Un informe sobre la diversidad en las empresas en España revela luces y sombras: existe un fuerte compromiso institucional, pero se mide poco su impaco. Así, la nota positiva es que el 82% de las organizaciones ya incluye la DE&I –diversidad, equidad e inclusión– en sus valores corporativos y códigos éticos, y nueve de cada diez directivos/as la consideran una prioridad estratégica. Sin embargo, solo el 59% evalúa periódicamente sus resultados, y apenas el 9% vincula los avances en inclusión con la evaluación o incentivos de sus equipos.

La Fundación Diversidad ha presentado, ayer, en la Oficina de Representación de la Comisión Europea, en Madrid, el informe Termómetro de la Diversidad en España. Del compromiso a la acción: ¿Cómo cumplen las organizaciones la Carta de la Diversidad?, estudio que analiza el grado de cumplimiento de los diez principios de la Carta de la Diversidad, a partir de los datos de casi 1.000 organizaciones que agrupan a más de 1,4 millones de personas trabajadoras.

“El compromiso con la diversidad ya no es una declaración de intenciones: forma parte de la estrategia de muchas empresas”, ha destacado Sonia Río, directora general de Fundación Diversidad. No obstante, Río ha matizado que “el siguiente paso, y el más importante, es medir el impacto y convertir la DE&I en un eje central de la sostenibilidad y la innovación”.

Para Teresa Viejo, presidenta de Fundación Diversidad “el gran reto no está en decir que se apuesta por la inclusión, sino en demostrarlo con hechos y resultados medibles”. “Necesitamos pasar del discurso a la acción”, ha agregado.

El informe revela un panorama mixto en la composición de las plantillas. Así, el 46% de las personas empleadas son mujeres, aunque solo un 30% ocupa cargos directivos. En las empresas un 2,5% son personas con discapacidad, por encima del umbral legal (2%); un 10% tienen una nacionalidad no española –inferior al promedio nacional del 14,2%–; un 15,5% son menores de 30 años y un 13,1%, mayores de 55, siete puntos por debajo de la media nacional. Además, el 62% de las empresas implementan medidas específicas para el colectivo LGTBI+.

DIFERENCIAS ENTRE GRANDES CORPORACIONES Y LAS PYME

El estudio muestra una brecha clara entre las grandes corporaciones y las pyme: mientras las primeras cuentan con estrategias estructuradas y equipos especializados, muchas pequeñas y medianas empresas todavía actúan por intuición. El 70 % de las grandes empresas fija objetivos concretos en materia de representación, frente al 40% de las pymes.

Las grandes empresas triplican la existencia de grupos internos de empleados o ERG (employee resource groups): 74% frente a 32 %. “Las grandes ya entienden la diversidad como una inversión estratégica, mientras que muchas pyme aún la ven como un ideal sin estructura. Reducir esa brecha será clave para construir una cultura inclusiva de verdad”, señala el informe.