Las entidades Inforesidencias.com, Laboratorios Ordesa y Fontactiv convocan la II Edición de Premios Nutrisenior con el objetivo de "reconocer el buen hacer de las residencias y centros de día que, a través de la alimentación y siguiendo una atención centrada en la persona, contribuyen a la mejora de la calidad de vida de las personas mayores". El plazo de recepción de candidaturas se inició el 15 de septiembre de 2017 y concluirá el 15 de enero de 2018 a las 24:00 h. Dicho plazo se podrá ver reducido si se diese la circunstancia de que se superasen las 100 candidaturas recibidas.
Entre las cuantías destacan el primer premio destinado a los dos autores o equipos ganadores, valorado en 10.000 €, el segundo y tercero, ambos de 5.000€ y en forma de viaje guiado a Escandinavia para que dos miembros de cada residencia visiten diferentes centros innovadores.
Podrán presentarse a los premios tanto residencias como centros de día que ofrezcan servicios a personas mayores, debidamente autorizados por la Administración Pública correspondiente, de cualquier parte de España y que acrediten ser miembros asociados del portal Inforesidencias.com. En el caso de que varias entidades o centros participen de forma conjunta, todos ellos deberán acreditar que cumplen con los requisitos generales previamente descritos.
Estos premios a las buenas prácticas alimentarias en residencias y centros para personas mayores nacieron en 2016 bajo la iniciativa de FontActiv (Laboratorios Ordesa) e InfoResidencias, con el objetivo de impulsar, reconocer y difundir el buen hacer de los equipos de profesionales de entidades que contribuyen a la calidad de vida de las personas mayores, a través de la alimentación.
QUÉ ES BUENA PRÁCTICA
Según explican los propios organizadores, una buena práctica en alimentación en residencias y personas mayores es aquella que "siga los Principios de la Atención Centrada en la Persona (ACP) y contribuya a la promoción de la autonomía y del bienestar de esas personas, en todo lo referente a la alimentación".
Toda buena práctica debe ser "actual, eficaz, participativa y perdurable, y recoger un conjunto de acciones y medidas para poner en marcha una actividad y que ésta produzca resultados evaluables en la mejora de la calidad de vida de estas personas en situación de dependencia y/o discapacidad.