Exoesqueletos para facilitar el trabajo del personal asistencial, el nuevo proyecto que ya está testando ILUNION VidaSénior
La tecnología sirve de apoyo para algunas labores de los auxiliares que atienden a personas con alguna dependencia y, de momento, la entidad la está probando en su residencia de Parla para, más adelante, extenderla al resto de centros

Incorporar exoesqueletos en el trabajo diario del personal asistencial, este es el objetivo del nuevo proyecto de ILUNION VidaSénior. La tecnología facilita la labor de los auxiliares que atienden a personas con alguna dependencia y, de momento, la entidad la está probando en la residencia ILUNION Parla para, más adelante, extenderla al resto de centros.
Los exoesqueletos son un producto de apoyo que aporta una fuerza extra en las movilizaciones de grandes pesos, como el de las personas mayores con poca movilidad, y, además, corrige y mantiene posturas correctas. Algunos estudios confirman que este tipo de productos de apoyo ayudan a prevenir lesiones en trabajadores, cuyas tareas requiere movilizar pesos y adoptar posturas forzadas.
¿En qué consisten exactamente y qué beneficios aporta? “Resumiéndolo bastante, consistiría en un elemento que el trabajador se lo coloca como una mochila, con anclaje o apoyo en cintura y piernas, con una cámara de aire en su interior”, explica Pedro Pérez Olmedo, técnico de RR HH en el departamento de Personas de ILUNION VidaSénior. “Al flexionar la cintura para aproximarnos al usuario o realizar alguna tarea por debajo del plano de la cintura –continúa–, la cámara de aire se comprime y nos limita la flexión, evitándonos adoptar una postura incorrecta, y, por otro lado, esa compresión sobre la cámara de aire genera un efecto mulle con una fuerza motriz de 25 kg, evitando que ese peso lo movamos con nuestros músculos”.
De esta manera, los exoesqueletos evitan posturas inadecuadas que pueden ser lesivas y facilitan la manipulación de pesos reduciendo el peso que movilizamos. Según destaca Pérez Olmedo, las ventajas no solo son para los cuidadores, ya que “para el usuario también hay un beneficio evidente y es que en situaciones que tendrías que realizar la movilización con una grúa, la puedes realizar de forma manual con ayuda del exoesqueleto, evitando lesiones o mala experiencia provocada por el arnés o la grúa”. Por este motivo, el técnico asegura que desde ILUNION VidaSénior valoran que estos equipos de apoyo pueden ser “un elemento innovador que impacte positivamente en la seguridad y la salud de trabajadores y usuarios”.
No obstante, antes de poder incorporarlo al trabajo diario de los profesionales, la entidad debe probar varias cuestiones. Por un lado, indica Pérez Olmedo, hay que constatar cuál es la experiencia de trabajadores y usuarios: “Si no es buena, estos no lo usarán o pondrán muchas trabas al uso”. Por otro lado, apunta el técnico, también deben valorar “si realmente su uso evita lesiones, si no las evita o las provoca”, lo que sería “una razón para descartarlo”. Por último, deben comprobar además en qué tareas sería viable su uso y en cuales sería difícil su incorporación.
Para que los auxiliares puedan añadir los exoesqueletos a su trabajo diario, lógicamente primero deben aprender a utilizarlo, por lo que la formación previa es esencial. Lo primero que se aborda antes de que el trabajador se lo coloque, comenta Pérez Olmedo, es una exhibición desde el Servicio de Prevención de ILUNION VidaSénior: “Les realizamos una demostración sobre su uso y las ventajas que ofrece para generarles una expectativa positiva. Cuando esto ha quedado claro, se le coloca al trabajador y se le supervisa sobre la colocación y uso en las primeras transferencias, una vez que el uso está siendo correcto, la persona lo mantiene durante todas las tareas que impliquen movilizar pesos o adoptar posturas incorrectas”. Este proceso, añade el técnico, “se repite con cada persona que lo va a usar˝ y, posteriormente, “se le solicita feedback sobre la herramienta para comprobar experiencia y sensaciones”.
GRAN INVERSIÓN
Implementar este tipo de tecnología no solo es un reto a nivel técnico y organizativo, sino que también supone una gran inversión. Según Pérez Olmedo, en la actualidad, el coste de los exoesqueletos es alto, “ya que no existen muchos modelos en el mercado y su implantación es muy escasa”. Para acometer la inversión que dote de estos recursos a todos los centros, explica el técnico, “habrá que valorar el retorno de la inversión, esta es una de las cuestiones que estamos estudiando”. En cuanto a retorno, Pérez Olmedo no solo se refiere a un aspecto económico: “Si con la implantación de estos elementos se reducen las lesiones derivadas del trabajo y, con ello, el absentismo, podría ser bastante viable su implantación. Por otro lado, si estos elementos nos permiten compensar limitaciones físicas que pudiesen tener algunos trabajadores, y podríamos emplear a mas personas con discapacidad, también justificaría su inversión”.
ILUNION VidaSénior inició un programa en todos sus centros para personalizar una serie de medidas de prevención integral de riesgos ergonómicos. Además del uso de estos exoesqueletos, la entidad también ha implantando un programa de prevención de trastornos musculoesqueléticos, iniciativa que les ha permitido tener índices de incidencia de accidentes de trabajo por sobresfuerzos bastante contenidos, estando por debajo del sector. “Las principales medidas que tenemos dentro de este programa son las evaluaciones de riesgos específicas con análisis de cargas y posturas, la formación periódica sobre movilización y uso de grúas, el onboarding en seguridad y salud, el programa de calentamientos y estiramientos al inicio de la jornada, la estandarización de movilizaciones a través de la hoja de cuidados, los grupos de trabajo para mejora ergonómica de procesos, la incorporación de elementos técnicos para evitar posturas forzadas y movimientos repetitivos… Además, también tenemos otras medidas para promocionar la salud dentro y fuera del trabajo, y gestionar los riesgos psicosociales”.