El Senior Living está irrumpiendo con fuerza en el mercado español. Tras la formación de las primeras Joint Venture el año pasado, la inversión en Senior Living es cercana a los 100 millones de euros, algo más del 4% del volumen de transacciones totales en el segmento Living en España durante en el primer semestre del año (2.450 millones de euros).

Se están empezando a ver los primeros desarrollos del Senior Living a lo largo del territorio nacional con diferentes modelos operativos, externalizados e incluso in-house. Las características de estos activos para mayores de 65 años son la oferta de una amplia gama de actividades y el énfasis en una vida activa, que se incorpora al diseño del edificio y en las opciones y programación del ocio. 

Al mismo tiempo, los activos Senior Living suelen incluir elementos útiles para los residentes que envejecen progresivamente, como escaleras mínimas o inexistentes o puertas más anchas para dar acceso a sillas de ruedas, así como servicios ‘a la carta’ para reducir las labores de mantenimiento del hogar.

Para Miriam Goicoechea, directora de Research de CBRE España –firma a nivel internacional en consultoría y servicios inmobiliarios–, “2022 está siendo un punto de inflexión en el segmento del Senior Living con el registro de las primeras operaciones de esta tipología de producto y las perspectivas de crecimiento para los próximos años son muy favorables”, y es que en el primer semestre del año, estos activos especializados sumarán más de 450 nuevas plazas y se espera un incremento de la oferta en un plazo de tres años, según los datos que maneja CBRE.

Actualmente, esta oferta está localizada en diferentes ubicaciones: Senior Living Urbano –donde destacan sobre todo Madrid, Cataluña y País Vasco–, Senior Living Vacacional –en Catalunya, Costa Blanca, Costa del Sol e Islas– y Senior Living Híbrido –focalizado en Madrid, Catalunya, Costa Blanca y Costa del Sol–.

España es el segundo país en la Unión Europa con mayores expectativas de crecimiento de esperanza de vida. Actualmente, la población de más de 65 años supone un 19,6% de la pirámide poblacional en España (9,3 millones de personas). Sin embargo, se espera que en 2050 más de un tercio de la población supere esta edad (31,4% y más de 15 millones de personas).

Es decir, la perspectivas demográficas pronostican un incremento de este segmento en los próximos años. El Responsable de Senior Housing en CBRE España, Borja Martiarena, explica que “cada vez es más importante proporcionar soluciones al cliente derivadas de los nuevos estilos de vida y los cambios sociales, culturales y demográficos que están en marcha. La demanda busca mayor calidad en el espacio de vivienda y un mayor abanico de servicios, adaptados a su momento vital”.

Por su parte, Tatiana Abreu, directora de People Insights en CBRE España, explica que “cada vez es mayor la esperanza de vida, la longevidad y la calidad de vida en España y hasta ahora era una demanda que no se había cubierto. Estos espacios no son residencias de la tercera edad, si bien ofrecen asistencia sanitaria básica y están conectados con proveedores de dichos servicios como parte de su oferta de estilo de vida, no contemplan atención crónica a largo plazo o atención especializada a la memoria”.

La oferta de este sector todavía es incipiente, pero ya pueden observarse diferentes tipologías de estos activos, desde una oferta de servicios e instalaciones básicas a una oferta de alta gama.