Asispa presenta su memoria anual del 2020, en un ‘año del reto más difícil’
La entidad atendió el año pasado a más de 98.200 personas con una plantilla de 4.489 profesionales. Esta asociación privada sin ánimo de lucro del sector de la economía social facturó 94,2 millones de euros

Asispa acaba de presentar su memoria anual de 2020, en “un año con el reto más difícil”, aseguran. El año pasado, la entidad atendió directamente a un total de 98.249 personas con una plantilla de 4.489 profesionales. Esta asociación privada sin ánimo de lucro, que trabaja en el sector de la economía social, facturó en el anterior ejercicio 94,2 millones de euros.
Desde la entidad destacaron que su “equipo profesional y humano de la entidad ha demostrado una enorme capacidad de reacción, adaptación, fortaleza psicológica y serenidad para hacer frente a una pandemia inédita en nuestras vidas”. La entidad quiso recordar también a Luly Zabala, fundadora de Asispa, recientemente fallecida.
El servicio de teleasistencia atendió a 46.639 personas con una edad media de 84 años, de las cuales casi la mitad viven solas y el 74% son mujeres. El Servicio de Ayuda a Domicilio (SAD), por su parte, dio atención integral a 25.701 personas usuarias. En centros de día se prestó servicio a 1.814 personas, en su mayoría mujeres de más de 80 años. Este año, dado el periodo de confinamiento, se hicieron 100.660 llamadas de apoyo a las personas usuarias y se realizaron 79.342 actividades telemáticas.
Durante los meses de abril a junio, se habilitaron 55 apartamentos para atender a personas mayores en situación de soledad sobrevenida a causa de la Covid-19, con las que se realizaron un total de 277 paseos con el equipo de gerocultura. El 95% de las personas usuarias se sintió apoyada y acompañada en todo momento. Las residencias gestionadas por Asispa atendieron a 1.071 personas, cuyo perfil tipo corresponde a una mujer (73%) de 86 años.
En los proyectos de integración social se asistió a 2.380 personas en el Centro Temporal de Emergencia de Madrid y a 4.553 en el Servicio de Integración Social de Barcelona.
En cuanto a formación, en 2020 Asispa ofreció 558 cursos de los que se beneficiaron 3.933 profesionales, de los que 238 cursaron los 14 certificados de profesionalidad ofertados.
La entidad revirtió en el 2020 un total de 243.978 euros de sus beneficios a su plan social en el marco de sus acciones de Responsabilidad Social Corporativa.
MEDIDAS EXTRAORDINARIAS
Este año de pandemia ha supuesto un verdadero desafío para el mundo entero, y también para Asispa que ha tenido que desarrollar su labor con más dificultades. “La prioridad ha sido atender con la máxima urgencia y profesionalidad cada obstáculo que planteaba la grave crisis sanitaria”, incidieron en Asispa. Las acciones se han centrado en proveer de protección a cada profesional, proceder con todas las medidas de seguridad, reforzar la dotación de los equipamientos sanitarios en los centros residenciales con desfibriladores y balas de oxígeno, aumentar la ratio del equipo para sustituir bajas por Covid-19, adaptar los servicios usuales a la atención telemática en lo posible y tomar todas las medidas extraordinarias para combatir la enfermedad.
Asispa afrontó el reto de la pandemia del coronavirus coincidiendo con el 40 aniversario de su fundación, aunque las celebraciones se han tenido que posponer hasta que la situación sanitaria mejore.
En el servicio de Teleasistencia, la atención telefónica se complementa con el desplazamiento de una unidad móvil al domicilio para prestar una asistencia directa. En 2020, se intensificó la labor en programas especiales y talleres sobre la soledad no deseada y el duelo, atención para tranquilizar en consultas relacionadas con cuestiones de salud, ayuda psicológica frente al estrés, el miedo y la ansiedad.
Dado el aumento significativo de los ingresos hospitalarios, se acentuó, por parte del equipo de terapia ocupacional, el seguimiento de casos a través de valoraciones telefónicas, edición de guías y consejos sobre fortalecimiento muscular, respiratorio y prevención de escaras.
En este año, el SAD ha visto multiplicada su atención telemática con resultados muy satisfactorios. Se ha creado una intervención específica para atajar el síndrome postcovid para personas con secuelas neuromotoras tras superar la infección, así como un servicio de psicología a domicilio con intervención específica sobre el duelo y los trastornos del estado de ánimo y la ansiedad.
Los centros de día y los de mayores también se vieron obligados a adaptar la actividad a la situación pandémica. Asispa diseñó un programa telemático ‘Contigo en Casa’, con intervenciones terapéuticas para las personas usuarias, y de desarrollo de actividades en formato online con una acogida “muy positiva”, aseguran, y que ha servido para reducir la brecha digital, ayudando a paliar los efectos del confinamiento.
En las residencias se mejoró la dotación de sistemas de comunicación con las familias a través de llamadas y videoconferencias diarias durante el estado de alarma hasta el restablecimiento de las visitas. Se redujo al 95% la ocupación para garantizar la capacidad de aislamiento. “Las terapias y actividades se trasladaron a cada habitación, y se formó a residentes en el uso de tablets para las actividades online”, indicaron desde Asispa.