La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Valladolid aprobó, a finales de mayo, un nuevo incremento de 340.000 euros en el contrato del servicio de ayuda a domicilio para atender la demanda existente. A lo largo de 2017, el consistorio ha atendido a 2.684 personas en el servicio de ayuda a domicilio, en sus distintas modalidades. De ellas, 1.746 personas reciben la modalidad de atención personal, 373 personas reciben el servicio bajo la modalidad de comida a domicilio, a 541 personas se les presta atención bajo la modalidad de limpieza domiciliaria y 24 las modalidades de lavandería y canguros.
En la actualidad, se encuentran esperando la puesta en marcha del servicio 385 personas, de las que 182 van a ser atendidas inmediatamente, una vez que se apruebe su solicitud y el resto van a obtener una respuesta a lo largo del mes de junio.
Además, la Junta de Castilla y León, dando prioridad, tal y como le solicitó el Ayuntamiento de Valladolid, a la atención a personas mayores vulnerables por su situación de dependencia a través de servicios públicos, está manteniendo conversaciones con el Ayuntamiento de Valladolid que, a buen seguro, redundarán en una mayor financiación del servicio a través del acuerdo marco de cofinanciación.
El Ayuntamiento de Valladolid espera así poder finalizar con los retrasos en la atención de personas mayores vulnerables que se han venido produciendo durante los últimos meses debido a una falta de financiación adecuada a las necesidades.
Por otro lado, la mesa del diálogo social de Valladolid está estudiando las posibilidades de atención a través del servicio de ayuda a domicilio y en las próximas semanas podremos llegar a un acuerdo en este aspecto, entre los sindicatos mayoritarios (UGT y CC OO), la confederación vallisoletana de empresarios y el Ayuntamiento de Valladolid.
La cifra de envejecimiento de la población de Valladolid, que se sitúa en un 31,98%, según los datos de padrón de 1 de enero de 2017, hace necesario un incremento de los recursos y servicios para las personas mayores, especialmente para las personas mayores de 80 años – cerca del 25% de las personas mayores de 65 años ya son octogenarios- por el riesgo de desprotección que pueden sufrir, fruto de una situación de dependencia. En este sentido, el servicio de teleasistencia y el servicio de ayuda a domicilio, en sus diferentes modalidades, favorecen la permanencia de estas personas en su domicilio y, por tanto, su calidad de vida.