Este año,
ASPAYM Castilla y León cumple
30 años. Somos una asociación que
vela por los derechos de las personas con discapacidad y en situación de dependencia y que tiene un
especial arraigo en el mundo rural.
Desde hace un año hemos puesto en marcha un programa específico para atender las necesidades en materia de salud, asesoramiento, accesibilidad, ayudas técnicas, asistencia personal y ocio y turismo de las personas mayores que viven en el medio rural.
Si algo hemos aprendido a lo largo de estos años es a respetar lo que deciden hacer con su vida las personas y a proveerles de apoyos en función de sus necesidades cambiantes a lo largo de la vida. Nuestro compromiso está con el respeto a la toma de las decisiones.
En muchas ocasiones, aún, se tiende a infantilizar a las personas con discapacidad y a las personas mayores y se les impone unos apoyos que, en muchos casos, no es lo que más se adecua a sus necesidades. Si algo hemos aprendido, también, en nuestro quehacer en el mundo rural, es que la mayoría de las personas que viven en nuestros pueblos quieren seguir viviendo en sus pueblos y en sus casas con los apoyos que necesiten en cada momento.
De esta evidencia nace nuestro programa de mayores y nuestro proyecto Fisiomer que despliegan sus servicios allí dónde se encuentran las personas en un ejemplo paradigmático de lo que debe ser una colaboración público/privada. Con el apoyo de ayuntamientos como: Matapozuelos, Sahagún de Campos, Camporanaya, Paredes de Nava, Villadiego y el apoyo de la Junta de Castilla y León, el proyecto Fisiomer junto con el Programa de Mayores consiguen que las personas no tengan que desplazarse a la ciudades para recibir servicios de rehabilitación o asistencia personal y, de esta manera, prolongar su residencia en sus casas.
Una de las soluciones para el medio rural es crear servicios de calidad en los pueblos, servicios flexibles que se adapten como un guante a las necesidades de las personas y servicios que generen empleo para gente joven.
Trabajar en el medio rural requiere tener una vocación colaborativa para ser útil y eficiente a las personas.
Nuestra comunidad es grande y existe una gran dispersión poblacional. Por estos motivos colaborar es obligación si queremos que todas las personas tengan las mismas oportunidades. Colaborar entre entidades sociales, entre administraciones y entre el sector privado. Nuestros pueblos se lo merecen y nuestros paisanos más.