La Sociedad de Geriatría y Gerontología de Castilla y León aborda el maltrato en mayores
En una jornada celebrada recientemente en la localidad zamorana de Toro, un grupo de geriatras y gerontólogos reclamaron más formación y estudios sobre este grave asunto como una forma de atajar este tipo de violencia
A finales de junio, un grupo de geriatras y gerontólogos de Castilla y León coincidieron en reclamar formación y más estudios sobre el maltrato a las personas mayores como formas de atajar la violencia que sufren los ancianos, que afecta a más del 6% de la población envejecida. Así lo señaló el presidente de la Sociedad de Geriatría y Gerontología de Castilla y León, Ignacio Toranzo Martínez, coordinador de la “I Jornada sobre el Maltrato en las Personas Mayores” celebrada en el Teatro Latorre de Toro (Zamora), con presencia de medio centenar de expertos. Toranzo Martínez aseguró que para reducir los casos de malos tratos a personas mayores es “fundamental” promover una mayor formación y dar información sobre el tema a los cuidadores, tanto si son personas del seno familiar del anciano como si son trabajadores de instituciones públicas como residencias y centros geriátricos. En el caso de los familiares es necesario también atajar el estrés del cuidador que genera el tener al cargo constantemente a una persona mayor dependiente, para lo cual la Junta de Castilla y León ha puesto en marcha un programa para combatir este estrés mediante cuidadores auxiliares y centros de respiro.
Respecto a la incidencia de los malos tratos, diversos estudios revelan que afecta a entre el 6 y el 7% de las personas mayores, aunque la catedrática de Sociología de la Universidad del País Vasco y especialista en el tema, María Teresa Bazo, puso de relieve en la jornada que no existen suficientes estudios. Bazo defendió que se impulse la investigación sobre este problema y se aborde más ampliamente desde el punto de vista legal, ya que no está suficientemente tipificado.
Por su parte, el jefe del Servicio de Patología Forense de Zamora, Antonio González, reconoció las dificultades existentes a la hora de detectar algunas formas de maltrato hacia los mayores. Junto al maltrato físico, que es el más evidente y el de más fácil detección, existe en ocasiones un maltrato psicológico, económico o incluso de tipo sexual, ya que, a veces, las autopsias a ancianos revelaron que habían sufrido agresiones sexuales los últimos años de su vida.
En cuanto al ámbito en el que se detectan los malos tratos a personas mayores, en la mayoría de las ocasiones se producen en el seno del hogar familiar, ya que la población envejecida vive mayoritariamente en familia en vez de en residencias de ancianos. Antonio González recordó que es obligación de toda la sociedad no mirar a otro lado y poner en conocimiento de las autoridades las sospechas sobre malos tratos a ancianos, aunque quienes más alerta deben estar son los médicos de atención primaria y el personal de servicios sociales.
El problema de maltrato a los mayores se agrava en Castilla y León debido a que es la Región europea con mayor porcentaje de población envejecida, con el 20% del total, especialmente en Soria y Zamora donde se alcanza el 27.
Otros contenidos
Este foro también sirvió para analizar los nuevos estatutos de la sociedad, se presento la nueva página web y se elaboró el programa del próximo congreso que se celebrará en el mes de octubre en la ciudad de Salamanca. La jornada terminó con una visita y comida de trabajo en la Bodega Liberalia, en la cual conocieron las instalaciones y cataron los vinos de la bodega familiar.
Respecto a la incidencia de los malos tratos, diversos estudios revelan que afecta a entre el 6 y el 7% de las personas mayores, aunque la catedrática de Sociología de la Universidad del País Vasco y especialista en el tema, María Teresa Bazo, puso de relieve en la jornada que no existen suficientes estudios. Bazo defendió que se impulse la investigación sobre este problema y se aborde más ampliamente desde el punto de vista legal, ya que no está suficientemente tipificado.
Por su parte, el jefe del Servicio de Patología Forense de Zamora, Antonio González, reconoció las dificultades existentes a la hora de detectar algunas formas de maltrato hacia los mayores. Junto al maltrato físico, que es el más evidente y el de más fácil detección, existe en ocasiones un maltrato psicológico, económico o incluso de tipo sexual, ya que, a veces, las autopsias a ancianos revelaron que habían sufrido agresiones sexuales los últimos años de su vida.
En cuanto al ámbito en el que se detectan los malos tratos a personas mayores, en la mayoría de las ocasiones se producen en el seno del hogar familiar, ya que la población envejecida vive mayoritariamente en familia en vez de en residencias de ancianos. Antonio González recordó que es obligación de toda la sociedad no mirar a otro lado y poner en conocimiento de las autoridades las sospechas sobre malos tratos a ancianos, aunque quienes más alerta deben estar son los médicos de atención primaria y el personal de servicios sociales.
El problema de maltrato a los mayores se agrava en Castilla y León debido a que es la Región europea con mayor porcentaje de población envejecida, con el 20% del total, especialmente en Soria y Zamora donde se alcanza el 27.
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