La Junta de Castilla y León ha implantado una tarjeta acreditativa para facilitar el acceso de las personas con discapacidad reconocida. Desde hace unas semanas, estas personas pueden acreditar su grado de incapacidad sin necesidad de tener que mostrar la resolución admistrativa otorgada por la Junta, como ocurría hasta hace poco.
El consejero de Familia de la Junta, César Antón, y los dirigentes del Comité Castellano y Leonés de Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi) analizaron esta nueva tarjeta, que permite que casi 158.000 ciudadanos de la comunidad puedan acreditar de forma rápida y fácil su condición de discapacitados.
Antón explicó que la tarjeta es el punto de partida de un objetivo más ambicioso. 'Ahora mismo la tarjeta es un carné acreditativo, donde figuran los datos de la persona y su grado de discapacidad reconocida. Sin embargo, a medio plazo queremos incorporar a la tarjeta magnética el historial médico de la persona con discapacidad', indicó. La Gerencia de Servicios Sociales está informatizando toda la documentación de cada centro base, lo que agilizará considerablemente los trámites.
La primera tarjeta emitida fue entregada en Palencia al vicepresidente del Cermi, Francisco Sardón, quien insistió en la utilidad que representa esta herramienta.
Tanto Sardón como la presidenta regional de Cermi, Simona Palacios, invitaron a todos los ciudadanos de la comunidad con algún tipo de discapacidad reconocida a tramitar cuanto antes esta tarjeta. Los requisitos para ahcerse con ella son tener reconocida una discapacidad igual o superior al 33% y residir en la comunidad. Se puede tramitar por Internet, rellenando un formulario básico, o bien por teléfono. En ambos casos, se remite la tarjeta al domicilio en un plazo máximo de dos meses. También se puede presentar un impreso normalizado en los registros de la Gerencia de Servicios Sociales, de la Junta, de la Diputación Provincial y de los ayuntamientos que hayan suscrito este convenio con la administración regional.