Cada año, el intenso frío y las bajas temperaturas ponen en riesgo la salud de muchas personas. Cuando además de frío, existe humedad o viento, o la situación personal es extrema (niños, niñas, mayores, personas con enfermedades crónicas…) nuestro organismo tiene que hacer esfuerzos para adaptarse y mantener la temperatura corporal normal.
Con el fin de prevenir y reducir los problemas derivados de las bajas temperaturas, Cruz Roja en Valladolid puso en marcha la campaña informativa ante la ola de frío ‘Yo me protejo’ que comenzó en enero y finaliza el 31 de marzo.
De esta forma, más de 400 personas mayores de 75 años de la provincia vallisoletana, con las que la institución desarrolla sus proyectos de Ayuda a Domicilio Complementaria y Enréd@te, reciben información, a través de un servicio telefónico, en la que se refuerzan conocimientos sobre conductas y hábitos que contribuyen a prevenir los efectos adversos de las bajas temperaturas.
Se facilitan pautas muy sencillas, como salir a caminar aprovechando las horas centrales del día, asegurarse que el calzado es antideslizante y no olvidarse de las prendas de abrigo (gorro, bufanda, guantes…), beber líquidos calientes y azucarados, procurar permanecer en las estancias donde haya algún foco de calor (radiador, estufa,..) o donde se pueda estar abrigado y apagar las estufas eléctricas y de gas durante la noche. Se desaconseja, si es posible, la utilización de braseros de carbón y que las estufas de carbón, eléctricas y de gas estén alejadas de visillos y cortinas, o de otros elementos inflamables.
No solo se proporciona información básica sobre cómo afrontar las bajas temperaturas evitando riesgos para la salud, sino también detectar posibles casos de malestar por esta causa y activar, en el caso de que sea necesario, a los servicios de emergencia.
Las llamadas, realizadas por voluntariado de Cruz Roja, se efectúan desde los Centros de Contacto de Cruz Roja en Cigales, Laguna de Duero, Mayorga, Medina del Campo, Olmedo, Portillo, Tordesillas, Tudela de Duero y Valladolid. Cada Centro de Contacto cuenta con una base de datos de estas personas en la que se almacena información sobre quienes requieren una especial atención por su situación de riesgo, enfermedad o vulnerabilidad.