El Registro Regional de Instrucciones Previas, desarrollado por la Junta de Castilla y León, cumplió el pasado mes de enero tres años. Estas instrucciones, también conocidas como testamento vital, son la máxima expresión en el ámbito sanitario de las voluntades previas de los pacientes, ya que permiten que las personas puedan decidir, en un momento determinado y siempre ante situaciones irreversibles, si quiere o no que se le apliquen medidas extraordinarias para prolongarle la vida, por ejemplo, ante un coma irreversible.
Desde que fue inscrito en el Registro el primer testamento vital, el 22 de febrero de 2008, la Consejería de Sanidad desarrolló numerosas iniciativas para difundir este derecho de los pacientes a la población, a los profesionales sanitarios y a diferentes colectivos y asociaciones que desempeñan labores en este ámbito, para lo que se sirvieron de distintos recursos: publicación de la "Guía sobre instrucciones previas para los usuarios", con dos ediciones ya distribuidas; campañas de divulgación en centros sanitarios, tanto públicos como privados, de la Comunidad y en otras dependencias oficiales; jornadas técnicas específicas para profesionales sanitarios; información telefónica y presencial; y  a través del portal sanitario de la Junta en Internet.