Los centros asociados a Lares Navarra, la Asociación Navarra de Residencias y Servicios de Atención a los Mayores, están inmersos en un proceso de cambio hacía un nuevo modelo asistencial en sus centros residenciales: la Atención Integral Centrada en la Persona (ACP). Cuatro residencias, concretamente la Fundación Carmen Bellido de Cortes, San Bartolomé de Marcilla, Virgen de Jerusalén de Artajona y San Isidro de Lumbier celebrarán las próximas semanas unas Jornadas sobre la implantación de la ACP en sus centros.
El modelo empleado hasta ahora requería un cambio, ya que los servicios que se prestaban a las personas mayores en situación de dependencia, necesitaban evolucionar y hacer partícipe, verdaderamente, a la persona, con mayúsculas. El cambio de vida desde el domicilio a una residencia provoca un vacío en la persona y sus consecuencias deben ser tenidas en cuenta.
El objetivo de las jornadas es mostrar el cambio que supone trabajar bajo este modelo de atención y están dirigidas a profesionales, usuarios, familias y la comunidad en general. En ellas participarán representantes del Departamento de Derechos Sociales y la última, organizada en Lumbier, será clausurada por la consejera de Derechos Sociales, María Carmen Maeztu.
LAS JORNADAS
El objetivo es que estas jornadas sean un impulso y un reconocimiento importante a la tarea que se viene desarrollando cada día en las zonas rurales -no sin dificultades- siempre con el ánimo de mejorar la calidad de vida de las personas que cuidan.
En definitiva, la Atención Integral Centrada en la Persona se dirige a la consecución de mejoras en todos los ámbitos de la calidad de vida y del bienestar de la persona, partiendo del respeto pleno a su dignidad y derechos, sus intereses y preferencias y contando con la participación efectiva.
Para la implantación de este modelo se contará con una de las profesionales más relevantes del sector, Lourdes Bermejo, gerontóloga de gran prestigio y reconocimiento a nivel nacional en la ACP.
Apostar por este modelo que reconoce a la persona y la coloca en el centro, es fundamental y permite que las personas que están viviendo en las residencias, se sientan partícipes y con capacidad para seguir avanzando en su proyecto de vida.