Se reinician las obras para la construcción del nuevo hospital de Melilla
La ministra de Sanidad, Consumo y Bienestar Social ha visitado las obras, que se extenderán hasta noviembre de 2021. Se prevé que esté operativo hacia la segunda mitad de 2022

La ministra de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, María Luisa Carcedo, ha visitado las obras del nuevo hospital de Melilla. Las obras ocupan una superficie de 63.600 metros cuadrados. A la visita le ha acompañado el secretario general de Sanidad y Consumo, Faustino Blanco.
El 7 de noviembre de 2018 se firmó el acta de reinicio de obras del hospital, cuya construcción ha estado paralizada más de cinco años. Los trabajos tendrán una duración de 36 meses, hasta noviembre de 2021. Está previsto que el equipamiento vaya paralelo a la ejecución de la obra por lo que el edificio podría estar operativo en la segunda mitad del año 2022. La inversión prevista, entre coste de las obras, equipamiento y dirección facultativa asciende a 121.153.212 euros (88 millones destinados a obras).
“Es un hospital pensado para los pacientes: versátil, polivalente y con capacidad de ampliación de sus instalaciones en caso de que fuera necesario”, ha asegurado la ministra durante la visita. El hospital se ha dimensionado teniendo en cuenta la población y demanda sanitaria actual y la proyección a años venideros para lo que cuenta con una reserva estratégica que permite asumir las necesidades que puedan plantearse en los próximos 20 años.
El nuevo hospital contará con 286 camas (más del 60% de ellas en habitaciones individuales que podrían convertirse en dobles, de ser necesario, ampliando así a 360 el número de camas); 51 consultas externas (casi tres veces más que actualmente); 12 camas de UCI y 12 de reanimación; siete quirófanos (uno de ellos obstétrico); un paritorio; seis unidades de trabajo de parto y recuperación; tres hospitales de día; ocho Gabinetes de exploraciones especiales; una unidad de hemodiálisis; urgencias de adultos y pediátricas; y una unidad de docencia e investigación.
“Nuestro objetivo es incrementar la autosuficiencia del área de salud de Melilla”, ha destacado María Luisa Carcedo. Para ello, el nuevo Hospital duplicará el número de locales del actual hospital que se destinarán a consultas, pruebas y exploraciones. “Esto permitirá incrementar la cartera de servicios de atención especializada con el refuerzo de especialidades ya existentes, así como con la instauración de pruebas y procedimientos nuevos”.
Se potenciará, por ejemplo, la atención ambulatoria, las consultas externas o los hospitales de día: psiquiátrico, oncohematológico y de cirugía ambulatoria. Se incorporarán, además, nuevos equipamientos y nuevas tecnologías diagnósticas como la resonancia magnética y ecógrafos de alta resolución.
Por otro lado, la ministra ha explicado que el nuevo hospital estará dotado de los recursos tecnológicos más avanzados e incorporará innovaciones tanto en el campo de la salud como de las tecnologías de la información. El hospital estará totalmente informatizado e integrado en un sistema de información único de área. Se implantará la historia clínica electrónica única para todo el área sanitaria y se beneficiará de las últimas tecnologías en el diagnóstico por imagen así como en la utilización de la telemedicina para que, desde distintas ubicaciones (quirófanos, salas diagnósticas, consultas…) se pueda consultar en directo con otros profesionales, tanto con fines asistenciales como docentes e investigadores.
La ministra ha manifestado que el nuevo hospital supondrá “un importante polo de atracción” para los profesionales. Está ya anunciada la convocatoria de una oposición libre con 232 plazas (incluidas todas las categorías) y en este 2019 se convocará un concurso de estabilización que afectará a 313 personas.