El programa de Estudios Universitarios para Personas Adultas y Mayores de la Universidad de La Laguna (EUPAM) convocó en 2018, por primera vez, un curso específico de iniciación a la investigación dirigido a personas que ya hubieran cursado 38 de los 63 créditos que conforman esta iniciativa docente, con el fin de profundizar en una de las vertientes más importantes del mundo universitario: la ciencia. Ya se han presentado en el Museo de la Ciencia y el Cosmos de La Laguna los siete trabajos que han sido el fruto de este primer año de impartición.

En el acto han estado presentes el vicerrector de Relaciones con la Sociedad, Francisco García, entidad de la que depende el EUPAM; el director Insular de Cultura, Educación y Unidades Artísticas del Cabildo de Tenerife, José Luis Rivero, institución que financió el curso; el director de EUPAM, José Arnay; el director del Museo de la Ciencia y el Cosmos, Alfred Rosenberg; y por parte del programa, Gloria Alicia de la Cruz en representación de su profesorado, y Romualdo García por parte del alumnado.

Durante la jornada, el alumnado que ha completado este curso presentó los siete pósteres científicos realizados como trabajo final de este curso, que permanecerán expuestos durante toda esta semana en el Museo de la Ciencia y el Cosmos de La Laguna y se espera que a lo largo de 2019 puedan itinerar por varios encuentros regionales y nacionales en los que participará el EUPAM.

Este curso, del cual se espera que haya continuidad dentro del EUPAM, tuvo como objetivos introducir al alumnado en los procesos de investigación mediante el aprendizaje colaborativo, ofrecer herramientas para la creación de contenidos de aprendizaje, aportar conocimiento sobre las instituciones, administraciones y centros de investigación del entorno y fomentar el desarrollo personal, entre otros.

El curso tuvo una parte teórica, impartida durante el primer cuatrimestre, y otra práctica, en el segundo, y ofertó tres posibles itinerarios de especialización: Humanidades y Ciencias Sociales; Ciencia y Tecnología; y Arte y Creatividad. Cada cuatrimestre contaba con una materia obligatoria, tres optativas teóricas, de las cuales el alumno debía elegir una, y otras tres optativas prácticas, de las cuales había que cursar, nuevamente, una.