Desde el 11 de septiembre, el Museo Nacional del Prado abre el periodo de inscripción para acceder a una nueva edición del programa ‘Prado Inclusivo’. Un curso más, que arranca en octubre y se prolongará hasta junio de 2025, esta iniciativa que lidera la pinacoteca –en colaboración con Samsung– desplegará un conjunto de actividades educativas accesibles, las cuales promueven la participación y contribución cultural de todos los colectivos vinculados con la diversidad.
Este proyecto tiene entre sus objetivos el de potenciar habilidades y capacidades de cada persona, y celebrar la diversidad como una oportunidad para el enriquecimiento de la sociedad. En este sentido, desde el Museo se aspira a responder a las distintas necesidades mediante apoyos que respeten los deseos y elecciones de cada persona y que garanticen una participación equitativa, eliminando barreras físicas, mentales, sociales o culturales.
‘Prado Inclusivo’ se dirige a grupos de personas con diversidad funcional, trastornos del espectro autista, daño cerebral adquirido, mayores, personas con deterioro cognitivo, grupos de salud mental, colectivos de migrantes o personas en contextos hospitalarios. Todas las actividades –que son además gratuitas– se plantean desde el diseño para todos, con el fin de dar una respuesta flexible y ajustada a la diversidad de cada grupo, siempre en diálogo con el tejido social y con los equipos profesionales de entidades y asociaciones.
Cada actividad consta de dos sesiones. Las fechas y horarios se acuerdan con las organizaciones participantes, a lo largo del curso 2024-2025. Las sesiones –con un aforo máximo de 15 personas– pueden tener lugar en el Museo, en las instalaciones del centro participante o por videoconferencia.
ACTIVIDADES PREVISTAS
Este curso, la oferta programada incluye Ecosistema Prado, una visita-taller que propicia un espacio de análisis y reflexión en torno a la actual crisis ambiental. Está destinada a grupos de personas con diversidad cognitiva.
También se propone Una edad de saberes. Aquí, las obras seleccionadas para este recorrido ponen el acento en la dignidad y en los saberes de las personas mayores, ofreciendo un enfoque positivo capaz de combatir el edadismo y los prejuicios que rodean esta etapa vital. Se dirige, especialmente, a centros de atención o de cuidado de las personas mayores.
Nuevamente, se realizarán Actividades en centros hospitalarios, es decir, se llevarán a estos espacios una serie de propuestas educativas cuyo objetivo es contribuir al bienestar emocional a través del contacto con el arte y con entornos ajenos al contexto hospitalario. La estimulación sensorial, el lenguaje del cuerpo y la expresión plástica libre son las herramientas de trabajo para acercar las obras del Museo.
Finalmente, a estos clásicos, este año se incorporan dos novedades. Por un lado, dirigida a grupos de personas con Trastornos del Espectro Autista (TEA) y grupos de población migrante o refugiada, se presenta la actividad Detalles que crean historias. Este taller parte de la observación y el descubrimiento de los detalles de las obras del Museo, permitiendo una aproximación a sus narrativas desde lo concreto y lo personal.
Por otro lado, Por elección propia propone un recorrido dialogado que aborda la cuestión de la autonomía para tomar las decisiones vitales, tendiendo puentes entre situaciones históricas, actuales y reales. Esta actividad se dirige a grupos de personas con daño cerebral adquirido o en situación de vulnerabilidad social.