El panorama político nacional ha dado un vuelco sorprendente en apenas una semana y media. La gota que colmó el vaso fue la reciente sentencia de la Trama Gürtel, que implica directamente al Partido Popular, y que derivó en una moción de censura al Gobierno de Mariano Rajoy. El desenlace es de sobra conocido: 180 miembros del Congreso se pronunciaron a favor de la moción y Pedro Sánchez es ahora el nuevo presidente del Estado.
El relevo se produce en un momento clave en muchos órdenes. Días antes, por ejemplo, los Presupuestos Generales del Estado habían conseguido el respaldo suficiente para salir adelante, aunque estaban todavía pendientes de su aprobación definitiva. ¿Qué pasará ahora? Parece que los populares harán enmiendas en el Senado y, aunque los PGE no corren peligro, puede que algunas secciones de las cuentas del Estado se retoquen un poco. ¿Cambiarán parte de su acuerdo alcanzado con el PNV?
El Gobierno de Sánchez arribó, también, en plenas negociaciones sobre el Pacto de Toledo. De hecho, la propia moción de censura las interrumpió –una reunión de su comisión estaba fechada para el 31 de mayo– y ahora habrá que ver cuándo se reanudan. Fátima Báñez, la ya exministra de Empleo, confiaba en llegar a un acuerdo para las pensiones antes del verano y, ahora, tras los últimos acontecimientos, se antoja muy complicado que ese consenso se alcance incluso en lo que queda de año.
En todo caso, el horizonte que tiene Sánchez por delante en este tema es, cuando menos, peliagudo: con protestas y movilizaciones de los pensionistas cada dos por tres, un Fondo de Reserva bajo mínimos y un déficit de la Seguridad Social que ya está en los 18.000 millones de euros, ¿qué pasos dará el nuevo Ejecutivo?
Aparte de estos asuntos urgentes, el nuevo presidente promete restituir algunos valores que, en su opinión y la de su partido, se habían perdido con los populares. Sánchez habló de recuperar la universalidad de la sanidad pública, lo que parece apuntar a la derogación del Real Decreto 16/2012 que incluía medidas con la instauración de copagos.
Otro asunto importante que afecta directamente a los mayores es el sistema de dependencia. Sánchez tiene la intención de desarrollar un plan que reduzca las listas de espera y cumpla con la ley y con la financiación correspondiente al Estado, que se mantiene muy por debajo de lo que aportan las comunidades autónomas.
Por trabajo por hacer no será. El presidente tiene numerosos frentes abiertos, uno importante es la despoblación, de la que ya se venía hablando y contra la que Sánchez pretende luchar con la elaboración de un nuevo plan. Otra cuestión es la despenalización en el actual Código Penal de la eutanasia y la asistencia al suicidio. Un tema controvertido en el que, con anterioridad, el Grupo Socialista ya había presentado en el Congreso un proyecto de ley para que la eutanasia fuese un derecho en la sanidad.
No sabemos cuánto podrá abarcar esta gobernanza socialista, ya que tampoco su longevidad está clara. El presidente se comprometió a buscar un acuerdo con el resto de grupos parlamentarios para consensuar una fecha para las elecciones, aunque antes de los comicios quiere estabilizar la situación. ¿Cuánto tiempo necesitará para alcanzarla? Y, ¿qué podrá hacer en ese periodo?
Lo veremos, aunque parece una pescadilla que se muerde la cola porque la estabilidad solo se consigue con buenas decisiones, y estas son mucho más fáciles de tomar si hay estabilidad.