Afundación celebró este 23 de octubre en Pontevedra un acto conmemorativo más de la campaña que la entidad viene desarrollando en distintas ciudades gallegas durante el mes de octubre para sumarse al Día Internacional de las Personas Mayores, instituido por la ONU en 1990 y que se celebra anualmente cada 1 de octubre. En 2017, el lema escogido para esta conmemoración es 'Caminando hacia el futuro. Aprovechando los talentos, las aportaciones y la participación de las personas mayores en la sociedad'.
Afundación se ha sumado a esta celebración, dentro de su proyecto de promoción del envejecimiento activo, instalando ante el Espazo +60 Afundación de Pontevedra un mosaico construido hasta formar un único lema común: «Los de + 60 contamos. El valor de la experiencia». El objetivo de esta iniciativa es hacer visible la necesidad de incorporar nuevas perspectivas sobre el envejecimiento, que destaquen las contribuciones de las personas mayores y aprovechar su enorme caudal de talento y experiencia, superando las barreras que dificultan su participación social plena.
Con el objetivo de extender el proyecto más allá del Día Internacional de las Personas Mayores, esta acción se ha llevado a cabo a lo largo del mes de octubre, también en los Espacios+ 60 de Afundación en otras localidades. Asimismo, la entidad programará en los próximos meses diversas actividades dirigidas a la sociedad en general, pero también a colectivos que, como los medios de comunicación, pueden tener una gran relevancia en esa tarea común de construir una imagen social de las personas mayores real y alejada de estereotipos, que refleje la heterogeneidad del colectivo y sus aportaciones a la sociedad.
AMPLIAR LA PERSPECTIVA
Según Afundación, Galicia está inmersa en un proceso de envejecimiento demográfico que en los próximos años significará un incremento de número de personas mayores y de su peso relativo. Un total de 30 de cada 100 gallegos tienen más de 60 años y en el año 2031 representarán el 39 % de la población. Este cambio se presenta habitualmente como una amenaza, desde la perspectiva de su impacto económico en los sistemas públicos de pensiones, en la sanidad o en la atención a la dependencia, un enfoque que no suele incluir la perspectiva de la contribución social, cultural y económica de las personas mayores.
"Tenemos el desafío de repensar esta realidad", apunta Sabela Couceiro, coordinadora del Área de Envejecimiento Activo de Afundación, "reconocer sus aportaciones, aprovechar ese enorme caudal de talento y experiencia y propiciar su participación social plena, sin dejar a nadie atrás".
Los datos recogidos en los informes del Instituto Galego de Estatística (IGE), del Instituto Nacional de Estadística (INE) o el barómetro del CIS, entre otros, muestran la relevancia de algunas aportaciones de este grupo de población. Así, más del 40 % de los mayores ha ayudado económicamente a algún familiar en los últimos dos años y en un 33 % de los hogares gallegos el sustentador principal es una personas de más de 65 años; una de cada tres personas de 55 a 79 años ayuda en el cuidado de sus nietos y más del 20 % de los mayores de 65 años realizan trabajo voluntario y dan apoyo informal a otras personas.
Además, este grupo de participa cada vez más en el ámbito del consumo, la práctica de deportes, la incorporación al entorno digital, en actividades culturales o sociales, etc., ofreciendo, además, nuevas oportunidades de negocio a las empresas en estos y otros sectores. Como ejemplo, el 27 % de las personas entre 65 y 74 años practican algún deporte, el 47 % leyeron algún libro en el último año y casi el 35 % usa internet, cuando hace diez años lo hacía únicamente el 7%.
Ante un futuro en el que cada vez habrá más personas mayores, "nuestra sociedad tiene el reto de aprovechar el valor de su experiencia vital e profesional, potenciar las relaciones intergeneracionales y superar las numerosas barreras que las discriminan y que dificultan su participación" concluye.
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