Oarsoaldea dispondrá en 2017 de 13 plazas más en el centro San Markosene de Errenteria
De ellas, seis se destinarán a plazas residenciales para personas mayores, cinco a personas con discapacidad y dos a de centro de día
Oarsoaldea contará a partir de este año con 13 plazas más merced al acuerdo adoptado por el Consejo de Gobierno hoy a propuesta del departamento de Política Social, a través de cual se modifica el convenio de colaboración suscrito en 2015 con Gerontológico de Rentería S.L. para ampliar la prestación de servicios residenciales y de centro de día para personas mayores dependientes y personas con discapacidad. Según ha detallado el portavoz foral Imanol Lasa, la medida supondrá una inversión adicional de 191.165,29 euros por parte de la Diputación.
Las nuevas plazas se ofertarán en el centro San Markosene de Errenteria. Se trata de un centro privado concertado, con residencia para personas mayores y centro de día, que dispone de 120 plazas en total, 77 de ellas concertadas y otras 16 en la unidad psicogeriátrica. De las 13 nuevas plazas concertadas, 6 se destinarán a plazas residenciales para personas mayores dependientes –con efectos de 1 de mayo-, 5 a personas con discapacidad –el 1 de julio-, y 2 a de centro de día –con efectos de 1 de octubre-.
Con esta medida se dará respuesta a las necesidades existentes en la comarca de Oarsoaldea, aligerando la lista de espera. Se enmarca en el Mapa de Servicios Sociales de Gipuzkoa, que una vez analizada la demanda y las prioridades existentes, contempla la creación de 300 nuevas plazas durante el periodo 2016-2019 repartidas por todo el territorio, con especial atención a las comarcas más desfavorecidas como Oarsoaldea y Buruntzaldea. Supondrá una inversión total de 4,3 millones. Asimismo, se crearán dos nuevas residencias, en Pasaia e Irun, de las cuales la primera será referente en la atención al envejecimiento y la discapacidad. Allí se ejecutarán actuaciones de carácter innovador, experimental y formativo.
En quince años, la población de más de 65 ha aumentado un 26% en el territorio y ya suma 151.362 personas. En la actualidad, uno de cada cinco guipuzcoanos (el 21,3%) supera esa edad. Esta proporción, similar a la del conjunto de Euskadi, está muy por encima de la española (18,6%) y de la europea, solo superada por Italia. Asimismo, las personas mayores de 80 años ya superan los 49.000, el doble que en el año 2000. Y en 2026 serán 56.000, es decir, casi 7.000 más que hoy.
Lasa ha recordado que abordar este fenómeno supone un reto “de calado”, el de hacer frente al “envejecimiento sistémico de nuestra sociedad, atendiendo más y mejor a nuestros mayores y a las familias. El compromiso de la Diputación es firme en este sentido. Estamos encarando la situación de forma progresiva, habilitando nuevas plazas y recursos, pero debemos ser conscientes de que este reto va a requerir la implicación, la energía y la imaginación de la sociedad de Gipuzkoa en su conjunto”, ha explicado.
Planes comarcales de energía
El Consejo ha acordado también otorgar sendas subvenciones de 50.000 euros a las agencias de desarrollo de Tolosaldea, Debabarrena, Oarsoaldea, Urola Erdia y Urola Garaia, para el impulso y dinamización de sus respectivos planes de energía comarcales. Estas comarcas agrupan a 48 municipios de Gipuzkoa. Los planes se han elaborado contando con la colaboración de las agencias de desarrollo económico comarcal (impulsoras y coordinadoras), la de los ayuntamientos, la de las agencias de desarrollo rural y la de asociaciones ciudadanas.
El objetivo de estos planes es lograr una acción exitosa y sostenible, tanto en ahorro y eficiencia energética como en generación distribuida en base a renovables, y evolucionar a modelos de negocio de la energía socializados y con una distribución equitativa de rendimientos. Para ello, la Diputación considera imprescindible bajar a un plano de acción local-comarcal: cerca de los puntos de consumo, cerca de la localización de las fuentes renovables para autoconsumo y cerca de los intereses de la ciudadanía.
Con esta inversión total de 250.000 euros, el ente foral quiere responder a la creciente inquietud ciudadana “en torno a un coste de la energía cada vez mayor y a un marcado interés por el desarrollo de las energías renovables y por la reducción de su dependencia energética. Los planes comarcales de energía juegan un papel estratégico en el desarrollo de la estrategia foral de energía sostenible y en la prevención de la pobreza energética, haciendo de las comarcas comunidades energéticamente eficientes, con todos los rendimientos que ello conlleva”.
Las nuevas plazas se ofertarán en el centro San Markosene de Errenteria. Se trata de un centro privado concertado, con residencia para personas mayores y centro de día, que dispone de 120 plazas en total, 77 de ellas concertadas y otras 16 en la unidad psicogeriátrica. De las 13 nuevas plazas concertadas, 6 se destinarán a plazas residenciales para personas mayores dependientes –con efectos de 1 de mayo-, 5 a personas con discapacidad –el 1 de julio-, y 2 a de centro de día –con efectos de 1 de octubre-.
Con esta medida se dará respuesta a las necesidades existentes en la comarca de Oarsoaldea, aligerando la lista de espera. Se enmarca en el Mapa de Servicios Sociales de Gipuzkoa, que una vez analizada la demanda y las prioridades existentes, contempla la creación de 300 nuevas plazas durante el periodo 2016-2019 repartidas por todo el territorio, con especial atención a las comarcas más desfavorecidas como Oarsoaldea y Buruntzaldea. Supondrá una inversión total de 4,3 millones. Asimismo, se crearán dos nuevas residencias, en Pasaia e Irun, de las cuales la primera será referente en la atención al envejecimiento y la discapacidad. Allí se ejecutarán actuaciones de carácter innovador, experimental y formativo.
En quince años, la población de más de 65 ha aumentado un 26% en el territorio y ya suma 151.362 personas. En la actualidad, uno de cada cinco guipuzcoanos (el 21,3%) supera esa edad. Esta proporción, similar a la del conjunto de Euskadi, está muy por encima de la española (18,6%) y de la europea, solo superada por Italia. Asimismo, las personas mayores de 80 años ya superan los 49.000, el doble que en el año 2000. Y en 2026 serán 56.000, es decir, casi 7.000 más que hoy.
Lasa ha recordado que abordar este fenómeno supone un reto “de calado”, el de hacer frente al “envejecimiento sistémico de nuestra sociedad, atendiendo más y mejor a nuestros mayores y a las familias. El compromiso de la Diputación es firme en este sentido. Estamos encarando la situación de forma progresiva, habilitando nuevas plazas y recursos, pero debemos ser conscientes de que este reto va a requerir la implicación, la energía y la imaginación de la sociedad de Gipuzkoa en su conjunto”, ha explicado.
Planes comarcales de energía
El Consejo ha acordado también otorgar sendas subvenciones de 50.000 euros a las agencias de desarrollo de Tolosaldea, Debabarrena, Oarsoaldea, Urola Erdia y Urola Garaia, para el impulso y dinamización de sus respectivos planes de energía comarcales. Estas comarcas agrupan a 48 municipios de Gipuzkoa. Los planes se han elaborado contando con la colaboración de las agencias de desarrollo económico comarcal (impulsoras y coordinadoras), la de los ayuntamientos, la de las agencias de desarrollo rural y la de asociaciones ciudadanas.
El objetivo de estos planes es lograr una acción exitosa y sostenible, tanto en ahorro y eficiencia energética como en generación distribuida en base a renovables, y evolucionar a modelos de negocio de la energía socializados y con una distribución equitativa de rendimientos. Para ello, la Diputación considera imprescindible bajar a un plano de acción local-comarcal: cerca de los puntos de consumo, cerca de la localización de las fuentes renovables para autoconsumo y cerca de los intereses de la ciudadanía.
Con esta inversión total de 250.000 euros, el ente foral quiere responder a la creciente inquietud ciudadana “en torno a un coste de la energía cada vez mayor y a un marcado interés por el desarrollo de las energías renovables y por la reducción de su dependencia energética. Los planes comarcales de energía juegan un papel estratégico en el desarrollo de la estrategia foral de energía sostenible y en la prevención de la pobreza energética, haciendo de las comarcas comunidades energéticamente eficientes, con todos los rendimientos que ello conlleva”.
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