El consejero de Salud, Jon Darpón, presentó a finales de octubre, en Bilbao, la campaña de vacunación antigripal 2018. Durante seis semanas que dura la campaña (hasta el 5 de diciembre), los centros de salud, ambulatorios y hospitales de Euskadi dispensarán la vacuna, de la que se han adquirido este año un total de 400.000 dosis.

El consejero recordó que vacunarse es un “acto de responsabilidad” y la principal medida de prevención individual y comunitaria para hacer frente a la gripe. Así lo aseguró durante una rueda de prensa en la que estuvo acompañado por la drectora de Salud Pública, Miren Dorronsoro; el director de Asistencia Sanitaria de Osakidetza, Andoni Arcelay; y el coordinador de Programas de Salud Pública y de Seguridad del Paciente de Osakidetza, Enrique Peiró.

La campaña, que se desarrolla bajo el lema ‘Gripe, ¿qué gripe? Vacúnate’, cumple 30 años en los que el Departamento de Salud y Osakidetza vienen incidiendo en la importancia de protegerse frente a esta enfermedad, especialmente en las personas que pertenecen a los grupos de riesgo.

La vacuna va dirigida, principalmente, a las personas mayores de 65 años, personas con alguna enfermedad crónica, mujeres embarazadas que lo deseen, así como personal sanitario. Los objetivos de la campaña son, además de preservar la salud individual de las personas pertenecientes a estos grupos de riesgo, cuidar también la salud colectiva mediante medidas de prevención básicas y sencillas.

La gripe, además de ser uno de los problemas de salud pública que se repite anualmente, puede traer serias consecuencias a quienes son más vulnerables. Por ello, el consejero Jon Darpón recordó que la vacuna evita problemas y complicaciones, e informó de que la pasada temporada se registraron 446 casos graves de personas con gripe que necesitaron ser hospitalizadas. De estas, “140 precisaron ingreso en la UCI, de entre las que el 84% presentaba factores de riesgo o eran mayores de 64 años”. Finalmente, fallecieron 96 personas, el 35% de las cuales no estaba vacunada, a pesar de pertenecer a los grupos de riesgo.

Aunque cada vez es mayor la participación en las campañas antigripales –en 2017 se administraron 8.357 vacunas más entre las personas mayores que el año anterior–, cuatro de cada diez mayores de 65 años siguen sin ponerse la dosis. Por ello, el consejero de Salud insistió en que vacunarse es un acto de responsabilidad de las personas.

El consejero de Salud quiso aclarar que la vacuna de la gripe es segura y eficaz, y que su composición se adecúa cada año a las cepas previstas para el hemisferio norte por la Organización Mundial de la Salud. Para este año se han adquirido 400.000 vacunas, un número de dosis que puede incrementarse si fuera necesario, y cuya compra ha supuesto una inversión de 1,2 millones de euros. Las vacunas se administrarán de forma gratuita y, como novedad, incluirán aguja de bioseguridad, cumpliendo así con los requisitos de seguridad para proteger al personal que administra las vacunas.

Además, en esta campaña todas las OSI cuentan con su propio plan de contingencias específico y actualizado que permitirá afrontar, con los recursos que se necesiten, los momentos de mayor demanda en los centros de salud. Se realizará, además, un seguimiento de la actividad asistencial. Los centros de Osakidetza tienen disponibles más de 5.000 camas para atender a las personas, una cantidad que este año se ha visto aumentada con la apertura de camas en el Hospital de Urduliz y en el Hospital de Eibar.

¿QUÉ HAY QUE HACER PARA VACUNARSE?
Tan solo hay que acudir al centro de salud habitual con la Tarjeta Sanitaria, si bien es aconsejable llamar previamente por teléfono para conocer los horarios de vacunación.
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