Ana Gil / Presidenta de la Asociación Asturiana de Centros y Servicios de Mayores (Asacesema)
‘La Consejería despilfarra el dinero en construir residencias públicas que no hacen falta’
La presidenta de Asacesema destaca, en esta entrevista, que 'deberían desaparecer los conciertos y recurrir a otros sistemas que permitiesen al usuario final decidir donde quiere vivir'

Pregunta.- Es inevitable comenzar preguntádole cómo valoran, desde Asacesema, los resultados de las elecciones. ¿Se atreve a hacer un pronóstico de cómo quedará el Gobierno? ¿Qué partido mostraba en su programa un mayor compromiso con las políticas sociales?
Respuesta.- En Asturias los resultados han coincidido con las encuestas y la composición del Gobierno prevemos que pueda quedar prácticamente igual.
La consejera de Bienestar Social en funciones fue nombrada casi al final de la última legislatura, por ello no tuvimos oportunidad de verla actuar realmente. Se centró en continuar o ejecutar los objetivos marcados por la anterior.
Cuando fuimos a presentarnos nos recibió de manera amable, escuchó nuestras preocupaciones e incluso pareció entenderlas. Nos dijo que ella ya no estaba a tiempo de hacer nada. Ahora que previsiblemente repetirá en el cargo, nos gustaría pensar que intentará gobernar de manera sensata.
Lamentablemente, nuestra experiencia con esta Consejería en los últimos años no ha sido buena, ya que partíamos de premisas completamente antagónicas. La anterior consejera defendía el seguir construyendo residencias públicas a pesar de que era conocedora de que en Asturias sobran plazas residenciales y de lo caro que resulta construir esos edificios, así como amueblarlos y mantenerlos.
Otro ejemplo de desencuentro entre el tipo de política social que defendemos y la que venía defendiendo este Gobierno, es el hecho de que las plazas públicas se conceden insistentemente a personas con recursos que en muchos casos ya están viviendo en una residencia privada y no a las personas sin recursos que requieren de cuidados especializados y que, al no aparecer una plaza para ellos en las residencias públicas, se ven avocadas a continuar en su casa cuidados por un familiar, que en muchos casos no sabe, o no puede, darle los cuidados que necesita esa persona dependiente. Por ello suele recaer toda la carga de ese duro trabajo en la persona del cuidador, que normalmente termina necesitando ella recibir cuidados.
Asociaciones de enfermos nos repiten las necesidades que tienen esas personas que precisan cuidados las 24 horas del día, y nos relatan historias estremecedoras de familias que viven con la pensión de 400 de una persona con Alzheimer. Nos sorprende que con la cantidad de residencias públicas que hay en Asturias, esas plazas se destinen antes a la gente que sí puede pagarse una residencia privada que para estas personas.
Debería estar en el sentido común de todos el hecho de que los recursos públicos deben utilizarse para que las personas dependientes sin recursos estén bien atendidas. Y no hay que ser un gran gestor para concluir que en los tiempos que corren debe primar el ahorro de las administraciones, y cosas como construir edificios y amueblarlos y mantenerlos ya no es viable. Sale mucho más barato llegar a acuerdos con el sector privado cuya gestión y administración de recursos es siempre más diligente ya que no pueden permitirse un mal servicio que les lleve a cerrar el negocio.
En cuanto a los programas electorales, casi siempre van dirigidos a los mayores no dependientes, y se les promete centros sociales, más actividades lúdicas, etcétera, lo cual está muy bien pero no tienen nada que ver con las necesidades de las personas dependientes y sus familias.
Pocos partidos preguntan a estas familias con personas dependientes a su cargo cuales son sus necesidades. Y muchos menos son los partidos que preguntan a los empresarios cómo se podría gestionar de manera más apropiada para generar más empleo y, al final de cuentas, generar riqueza para la región. Durante la campaña política, solo un partido nos pidió una reunión para preguntar a los asociados por sus necesidades.
P.- Manifestaron su rechazo a un concurso del ERA (Establecimientos Residenciales para Anciandos de Asturias) –y cuyo procedimiento se ha suspendido–, ¿por qué?
R.- El sector ha mostrado su rechazo a un concurso que en los últimos años se ha convertido en una subasta en la que lo que más cuenta es el precio al que ofrezcas la plaza y no la calidad de los servicios. La Consejería pretende pagar menos por la plaza concertada con el sector privado que lo que cuesta una plaza pública. ¿Por qué va a costar menos la plaza en un centro privado cuando los profesionales, la luz o la calefacción cuestan lo mismo?
La Consejería despilfarra el dinero en construir residencias públicas que no hacen falta e intenta después tener ingresos no pagando la plaza concertada a su debido precio u ofreciendo la plaza pública, como relataba antes, a quien saben que tiene recursos y que al tenerlos debe pagar esa plaza pública igual que si estuviera en un centro privado.
P.- ¿Cómo valora el funcionamiento de este organismo? ¿Podría mejorarse?
R.- Sin duda. A la asociación llegan muchísimas quejas tanto de asociados como de particulares que tienen a familiares en residencias públicas y que dicen que las quejas que presentan sobre el funcionamiento de las residencias públicas no son atendidas. En un organismo cuyo funcionamiento nunca ha sido suficientemente transparente, quizá deberían desaparecer los conciertos y recurrir a otros sistemas como el ‘cheque servicio’, o similar, que permitiese al usuario final decidir donde quiere vivir: localidad, residencia pública o privada, centro grande o pequeño, etcétera. Así, el mercado se regularía solo, el servicio mejoraría y organismos como estos se verían obligados a actuar de manera más entendible para todos y seguramente dejarían de utilizar solamente el fax para operar en el día a día. No creo que haya muchos más organismos, ni en el más recóndito de los pueblos de España, que solo trabaje con fax en la era de las tecnologías. Los trabajadores deben realizar el esfuerzo de formarse, modernizarse y salir del ostracismo, haciéndole la vida agradable a todo el que trata con ellos.
P.- En los últimos meses, ¿considera que han recibido desde la asociación el apoyo que esperaban por parte de Consejería de Bienestar Social y Vivienda?
R.- En absoluto. De hecho al comienzo de la legislatura anterior se nos dijo que el Gobierno iba a cumplir su programa electoral que consistía en construir residencias públicas y que las reivindicaciones del sector privado no tenían cabida en sus planes. De hecho, la única de las reivindicaciones a la que aceptaron “echar un vistazo” fue a la revisión de la normativa en tres o cuatro aspectos que son de interés para todas las partes y que solo buscan mejorar el sector. Pues el borrador de esto fue enviado en más de diez ocasiones y el mismo número de veces fue “ninguneada” por todos ellos. Estoy segura de que nunca fue leído por ningún político.
P.- Ya que estamos en un momento de cambios, ¿qué le pediría al nuevo consejero o consejera que asuma este cargo?
R.- Siendo muy concretos, dado que ya se ha dicho casi todo:
-Revisión del sistema de los conciertos ya que no funciona y se ha convertido en una subasta que va en contra de que se pueda dar un servicio de calidad en un centro.
-Que las plazas públicas sean antes que para nadie para las personas con menos recursos que de verdad las necesitan
-Revisión de la normativa para su optimización. Siempre que lo hagan escuchando a todas las partes y para el beneficio del servicio público y privado. Si la revisan para hacer lo de siempre y atender solo a intereses que no son los del sector puede resultar catastrófico.
-Dejar de construir residencias públicas ya que no se necesitan y tienen muchas plazas vacías. Las únicas que tienen lista de espera son tres o cuatro que se encuentran en el centro de poblaciones como Oviedo o Gijón y que tienen mayor demanda por su ubicación.
-En lo que respecta a los modelos de atención residencial de los que tanto se debate actualmente, ¿cuáles cree que deberían ser las características de las residencias del futuro? ¿En qué tipo de centro se ve pasando su vejez?
Apuesto por centros de tamaño mediano, por ejemplo en países como Francia no se permiten residencias de más de 80 plazas porque se considera que a partir de ese número el servicio no puede ser lo suficientemente personalizado. Pero más allá del tamaño, cuestión en la que cada uno tiene sus preferencias, lo que debe primar es un trato impecable al residente. Para que este trato impecable se dé son imprescindibles la vocación y la formación constante del personal en todo lo relativo al trato al residente. Formación esta que debe ser siempre de calidad y en la que el primer evaluado debe ser el docente.
Sobre temas de moda como el Modelo de Atención Centrado en la Persona, ni entro, porque eso es la base de todo. Si nos centramos en los muebles o en los trabajadores estamos hablando de mueblerías o de sindicatos, no de centros de mayores.
Soy absolutamente partidaria de la vida en una residencia, ya que no me veo, cuando ya no pueda caminar, encerrada en una casa hasta que alguien tengo tiempo de sacarme a pasear, ni viéndome privada de socializar con gente de mi edad o realizando las actividades que me gustan. Soy muy fan de las residencias que se ven en las películas americanas, esas residencias con jardines y lagos de Florida donde todo el mundo está activo hasta el final de sus días y por eso parecen guapos y estupendos aunque tengan 100 años. Los ves atendidos por auxiliares siempre sonrientes pero a la vez rodeados de sus amigos y familiares. Eso es lo que espero poder tener si un día lo necesito, y por eso desde Asacesema trabajamos para que esa sea la realidad de las residencias futuras en Asturias y en toda España.
P.- Están elaborando un documento sobre sujeciones en residencias, ¿cuáles son los objetivos de este estudio y qué proceso se ha seguido para su elaboración?
R.- Desde hace unos años, las sujeciones en personas mayores se han convertido en un tema en constante polémica y debate social. El aumento de vida media de la población en los países desarrollados ha sido a costa de un importante deterioro de las capacidades funcionales físicas y cognitivas.
Muchos mayores tienen dificultades para mantener la postura corporal, bien durante la deambulación, la sedestación o el supino. Otros no son consciente de los riesgos que corren, o se manifiestan agresivos, poniendo en riesgo su integridad física y la de quienes les rodean. Para paliar esta situación, utilizamos medidas de sujeción física y ciertos fármacos psicótropos. El uso de estos recursos necesita de un diagnóstico previo por parte de un médico, el cual tiene que prescribir el método físico o farmacológico a usar y las condiciones de aplicación del mismo, incluidos horario, revisiones, vigilancia de los posibles riesgos, pauta posológica en el caso de los fármacos. Todo debe estar regulado y registrado en un protocolo establecido a tal efecto.
Hay profesionales y centros que hacen las cosas mejor que otros. La mala praxis y los abusos cometidos por algunos van en desprestigio de todos. Esto supuso una oportunidad para que los profesionales y colaboradores de Asacesema estemos promoviendo un cambio de paradigma en la atención mediante el empleo de alternativas a las sujeciones, mas éticas y dignas. Es por ello que un grupo de profesionales sanitarios asociados esté trabajando en la elaboración de un documento –que estará listo tras el verano– que pueda ser útil a la hora de tomar decisiones.
P.- ¿En qué otros proyectos están inmersos?
R.- Estamos diseñando la próxima guía de residencias con encanto, con un elegante diseño que pretende dar una imagen renovada de nuestros centros asociados, con detalles que hagan de cada centro un lugar único donde las personas puedan vivir como habían soñado.
Será una guía divertida y útil que cambie la visión de cómo es la vida en los centros y que este año tendrá muchas novedades y sorpresas que serán desveladas en la gala que haremos de presentación ante el público.
Otro evento en el que estamos trabajando para el mes de septiembre, conscientes de la importancia de una buena nutrición y alimentación energética en los mayores, es un ‘cooking show’ con un reconocido chef asturiano, que además de darnos las claves de una buena alimentación, nos mostrará la técnica de texturización para mejorar la presentación y el sabor de las comidas para personas con dificultades en la ingesta, demostrando que es posible innovar sin perder de vista la comida tradicional que tanto gusta a las personas mayores.
Respuesta.- En Asturias los resultados han coincidido con las encuestas y la composición del Gobierno prevemos que pueda quedar prácticamente igual.
La consejera de Bienestar Social en funciones fue nombrada casi al final de la última legislatura, por ello no tuvimos oportunidad de verla actuar realmente. Se centró en continuar o ejecutar los objetivos marcados por la anterior.
Cuando fuimos a presentarnos nos recibió de manera amable, escuchó nuestras preocupaciones e incluso pareció entenderlas. Nos dijo que ella ya no estaba a tiempo de hacer nada. Ahora que previsiblemente repetirá en el cargo, nos gustaría pensar que intentará gobernar de manera sensata.
Lamentablemente, nuestra experiencia con esta Consejería en los últimos años no ha sido buena, ya que partíamos de premisas completamente antagónicas. La anterior consejera defendía el seguir construyendo residencias públicas a pesar de que era conocedora de que en Asturias sobran plazas residenciales y de lo caro que resulta construir esos edificios, así como amueblarlos y mantenerlos.
Otro ejemplo de desencuentro entre el tipo de política social que defendemos y la que venía defendiendo este Gobierno, es el hecho de que las plazas públicas se conceden insistentemente a personas con recursos que en muchos casos ya están viviendo en una residencia privada y no a las personas sin recursos que requieren de cuidados especializados y que, al no aparecer una plaza para ellos en las residencias públicas, se ven avocadas a continuar en su casa cuidados por un familiar, que en muchos casos no sabe, o no puede, darle los cuidados que necesita esa persona dependiente. Por ello suele recaer toda la carga de ese duro trabajo en la persona del cuidador, que normalmente termina necesitando ella recibir cuidados.
Asociaciones de enfermos nos repiten las necesidades que tienen esas personas que precisan cuidados las 24 horas del día, y nos relatan historias estremecedoras de familias que viven con la pensión de 400 de una persona con Alzheimer. Nos sorprende que con la cantidad de residencias públicas que hay en Asturias, esas plazas se destinen antes a la gente que sí puede pagarse una residencia privada que para estas personas.
Debería estar en el sentido común de todos el hecho de que los recursos públicos deben utilizarse para que las personas dependientes sin recursos estén bien atendidas. Y no hay que ser un gran gestor para concluir que en los tiempos que corren debe primar el ahorro de las administraciones, y cosas como construir edificios y amueblarlos y mantenerlos ya no es viable. Sale mucho más barato llegar a acuerdos con el sector privado cuya gestión y administración de recursos es siempre más diligente ya que no pueden permitirse un mal servicio que les lleve a cerrar el negocio.
En cuanto a los programas electorales, casi siempre van dirigidos a los mayores no dependientes, y se les promete centros sociales, más actividades lúdicas, etcétera, lo cual está muy bien pero no tienen nada que ver con las necesidades de las personas dependientes y sus familias.
Pocos partidos preguntan a estas familias con personas dependientes a su cargo cuales son sus necesidades. Y muchos menos son los partidos que preguntan a los empresarios cómo se podría gestionar de manera más apropiada para generar más empleo y, al final de cuentas, generar riqueza para la región. Durante la campaña política, solo un partido nos pidió una reunión para preguntar a los asociados por sus necesidades.
P.- Manifestaron su rechazo a un concurso del ERA (Establecimientos Residenciales para Anciandos de Asturias) –y cuyo procedimiento se ha suspendido–, ¿por qué?
R.- El sector ha mostrado su rechazo a un concurso que en los últimos años se ha convertido en una subasta en la que lo que más cuenta es el precio al que ofrezcas la plaza y no la calidad de los servicios. La Consejería pretende pagar menos por la plaza concertada con el sector privado que lo que cuesta una plaza pública. ¿Por qué va a costar menos la plaza en un centro privado cuando los profesionales, la luz o la calefacción cuestan lo mismo?
La Consejería despilfarra el dinero en construir residencias públicas que no hacen falta e intenta después tener ingresos no pagando la plaza concertada a su debido precio u ofreciendo la plaza pública, como relataba antes, a quien saben que tiene recursos y que al tenerlos debe pagar esa plaza pública igual que si estuviera en un centro privado.
P.- ¿Cómo valora el funcionamiento de este organismo? ¿Podría mejorarse?
R.- Sin duda. A la asociación llegan muchísimas quejas tanto de asociados como de particulares que tienen a familiares en residencias públicas y que dicen que las quejas que presentan sobre el funcionamiento de las residencias públicas no son atendidas. En un organismo cuyo funcionamiento nunca ha sido suficientemente transparente, quizá deberían desaparecer los conciertos y recurrir a otros sistemas como el ‘cheque servicio’, o similar, que permitiese al usuario final decidir donde quiere vivir: localidad, residencia pública o privada, centro grande o pequeño, etcétera. Así, el mercado se regularía solo, el servicio mejoraría y organismos como estos se verían obligados a actuar de manera más entendible para todos y seguramente dejarían de utilizar solamente el fax para operar en el día a día. No creo que haya muchos más organismos, ni en el más recóndito de los pueblos de España, que solo trabaje con fax en la era de las tecnologías. Los trabajadores deben realizar el esfuerzo de formarse, modernizarse y salir del ostracismo, haciéndole la vida agradable a todo el que trata con ellos.
P.- En los últimos meses, ¿considera que han recibido desde la asociación el apoyo que esperaban por parte de Consejería de Bienestar Social y Vivienda?
R.- En absoluto. De hecho al comienzo de la legislatura anterior se nos dijo que el Gobierno iba a cumplir su programa electoral que consistía en construir residencias públicas y que las reivindicaciones del sector privado no tenían cabida en sus planes. De hecho, la única de las reivindicaciones a la que aceptaron “echar un vistazo” fue a la revisión de la normativa en tres o cuatro aspectos que son de interés para todas las partes y que solo buscan mejorar el sector. Pues el borrador de esto fue enviado en más de diez ocasiones y el mismo número de veces fue “ninguneada” por todos ellos. Estoy segura de que nunca fue leído por ningún político.
P.- Ya que estamos en un momento de cambios, ¿qué le pediría al nuevo consejero o consejera que asuma este cargo?
R.- Siendo muy concretos, dado que ya se ha dicho casi todo:
-Revisión del sistema de los conciertos ya que no funciona y se ha convertido en una subasta que va en contra de que se pueda dar un servicio de calidad en un centro.
-Que las plazas públicas sean antes que para nadie para las personas con menos recursos que de verdad las necesitan
-Revisión de la normativa para su optimización. Siempre que lo hagan escuchando a todas las partes y para el beneficio del servicio público y privado. Si la revisan para hacer lo de siempre y atender solo a intereses que no son los del sector puede resultar catastrófico.
-Dejar de construir residencias públicas ya que no se necesitan y tienen muchas plazas vacías. Las únicas que tienen lista de espera son tres o cuatro que se encuentran en el centro de poblaciones como Oviedo o Gijón y que tienen mayor demanda por su ubicación.
-En lo que respecta a los modelos de atención residencial de los que tanto se debate actualmente, ¿cuáles cree que deberían ser las características de las residencias del futuro? ¿En qué tipo de centro se ve pasando su vejez?
Apuesto por centros de tamaño mediano, por ejemplo en países como Francia no se permiten residencias de más de 80 plazas porque se considera que a partir de ese número el servicio no puede ser lo suficientemente personalizado. Pero más allá del tamaño, cuestión en la que cada uno tiene sus preferencias, lo que debe primar es un trato impecable al residente. Para que este trato impecable se dé son imprescindibles la vocación y la formación constante del personal en todo lo relativo al trato al residente. Formación esta que debe ser siempre de calidad y en la que el primer evaluado debe ser el docente.
Sobre temas de moda como el Modelo de Atención Centrado en la Persona, ni entro, porque eso es la base de todo. Si nos centramos en los muebles o en los trabajadores estamos hablando de mueblerías o de sindicatos, no de centros de mayores.
Soy absolutamente partidaria de la vida en una residencia, ya que no me veo, cuando ya no pueda caminar, encerrada en una casa hasta que alguien tengo tiempo de sacarme a pasear, ni viéndome privada de socializar con gente de mi edad o realizando las actividades que me gustan. Soy muy fan de las residencias que se ven en las películas americanas, esas residencias con jardines y lagos de Florida donde todo el mundo está activo hasta el final de sus días y por eso parecen guapos y estupendos aunque tengan 100 años. Los ves atendidos por auxiliares siempre sonrientes pero a la vez rodeados de sus amigos y familiares. Eso es lo que espero poder tener si un día lo necesito, y por eso desde Asacesema trabajamos para que esa sea la realidad de las residencias futuras en Asturias y en toda España.
P.- Están elaborando un documento sobre sujeciones en residencias, ¿cuáles son los objetivos de este estudio y qué proceso se ha seguido para su elaboración?
R.- Desde hace unos años, las sujeciones en personas mayores se han convertido en un tema en constante polémica y debate social. El aumento de vida media de la población en los países desarrollados ha sido a costa de un importante deterioro de las capacidades funcionales físicas y cognitivas.
Muchos mayores tienen dificultades para mantener la postura corporal, bien durante la deambulación, la sedestación o el supino. Otros no son consciente de los riesgos que corren, o se manifiestan agresivos, poniendo en riesgo su integridad física y la de quienes les rodean. Para paliar esta situación, utilizamos medidas de sujeción física y ciertos fármacos psicótropos. El uso de estos recursos necesita de un diagnóstico previo por parte de un médico, el cual tiene que prescribir el método físico o farmacológico a usar y las condiciones de aplicación del mismo, incluidos horario, revisiones, vigilancia de los posibles riesgos, pauta posológica en el caso de los fármacos. Todo debe estar regulado y registrado en un protocolo establecido a tal efecto.
Hay profesionales y centros que hacen las cosas mejor que otros. La mala praxis y los abusos cometidos por algunos van en desprestigio de todos. Esto supuso una oportunidad para que los profesionales y colaboradores de Asacesema estemos promoviendo un cambio de paradigma en la atención mediante el empleo de alternativas a las sujeciones, mas éticas y dignas. Es por ello que un grupo de profesionales sanitarios asociados esté trabajando en la elaboración de un documento –que estará listo tras el verano– que pueda ser útil a la hora de tomar decisiones.
P.- ¿En qué otros proyectos están inmersos?
R.- Estamos diseñando la próxima guía de residencias con encanto, con un elegante diseño que pretende dar una imagen renovada de nuestros centros asociados, con detalles que hagan de cada centro un lugar único donde las personas puedan vivir como habían soñado.
Será una guía divertida y útil que cambie la visión de cómo es la vida en los centros y que este año tendrá muchas novedades y sorpresas que serán desveladas en la gala que haremos de presentación ante el público.
Otro evento en el que estamos trabajando para el mes de septiembre, conscientes de la importancia de una buena nutrición y alimentación energética en los mayores, es un ‘cooking show’ con un reconocido chef asturiano, que además de darnos las claves de una buena alimentación, nos mostrará la técnica de texturización para mejorar la presentación y el sabor de las comidas para personas con dificultades en la ingesta, demostrando que es posible innovar sin perder de vista la comida tradicional que tanto gusta a las personas mayores.