Con motivo del ‘Día del Abuelo’, celebrado a finales de julio, el alcalde de León, Antonio Silván, participó en una fiesta organizada por el consistorio para reconocer “el papel de nuestros mayores como centro de la familia y de la sociedad”. Desde 1998, a instancias de Mensajeros de la Paz, el 26 de julio es una jornada para destacar el papel fundamental de los abuelos en la familia y la deuda de gratitud y cariño que la sociedad tiene con ellos. 
Antonio Silván, acompañado por la concejala de Familia y Servicios Sociales, Aurora Baza, acudió a las instalaciones del Coto Escolar, que este año acogió las actividades organizadas para los mayores, que incluían actividades intergeneracionales con niños. Durante el acto, el alcalde destacó que en una ciudad como León, “donde uno de cada cuatro vecinos es mayor de 65 años, tenemos que volcarnos con ellos y potenciar los programas destinados a la tercera edad”. Silván enumeró el Programa de Ocio Activo, las Jornadas Municipales para Mayores, las actividades de verano, los huertos de La Candamia o el Teléfono de la Esperanza como alguna de las iniciativas municipales para potenciar las habilidades y mejorar la calidad de vida de los mayores.
Estos programas, en el que participan cada año más de 10.000 abuelos de la ciudad, se realizan en torno a tres ejes de trabajo: la promoción del envejecimiento activo, el fomento de la cultura y la formación, y la participación y el voluntariado.
Los abuelos contribuyen con su experiencia en momentos de crisis familiar, cuidan a los niños cuando los padres no pueden hacerlo, contribuyen al equilibrio de tiempo en el hogar de sus hijos, transmiten valores familiares y mantienen el vínculo entre generaciones.