La plaza Nueva de Vitoria-Gasteiz ha sido escenario elegido por el ayuntamiento –y en colaboración con Laboral Kutxa– para mostrar el
quinto vehículo adquirido para el programa ‘En bici sin edad-Bizikletaz adinik ez’. La flota cuenta ya con cinco vehículos eléctricos, triciclos guiados por voluntarios que, cada año, pasean a unas 250 personas mayores.
El nuevo modelo incluye una pantalla digital -con información sobre la velocidad, la marcha en uso, el nivel de carga, el apoyo eléctrico…-, aunque se intenta que todos sean parecidos para que el manejo sea similar, ya que los voluntarios –con edades entre los 17 y 75 años– reciben previamente una formación para su manejo.
Cada vehículo cuenta con una plaza para la persona conductora y dos para las personas mayores. En la actualidad, hay 83 personas formadas para su conducción y 34 de ellas son colaboradoras activas.
El programa forma parte del movimiento internacional ‘Cycling Without Age’, surgido en Dinamarca hace más de una década con el objetivo de hacer posible que las personas mayores volvieran a montar en bicicleta. En la actualidad, la iniciativa se desarrolla en más de 70 países.
ÉXITO DESDE 2021
‘En bici sin edad’ comenzó su andadura en 2021 gracias al apoyo del Centro de Estudios Ambientales y a una dotación económica del programa City Changer Cargo Bike. Visto el grado de satisfacción general, el ayuntamiento decidió continuar y reforzar el servicio del que disfrutan de forma mayoritaria personas con grado I de dependencia residentes en viviendas comunitarias o usuarias de centros de atención diurna municipales, aunque también se ha abierto a usuarios de la red Bizan, cuyo personal gestiona el servicio.
El concejal de Políticas Sociales, Raimundo Ruiz de Escudero, explicó que “el objetivo de esta iniciativa es favorecer la movilidad de las personas mayores con dificultades, darles visibilidad, combatir los estereotipos asociados a ellas y propiciar relaciones intergeneracionales entre los usuarios y usuarias del servicio y quienes conducen los triciclos". Se trata, añadió, de que las personas mayores "conozcan nuevos lugares, o vuelvan a visitarlos después de muchos años, y participar en nuevas experiencias”.
Por su parte, Kepa Ortiz de Urbina, responsable de Comunicación Territorial de Laboral Kutxa, señaló que “la colaboración público-privada es fundamental para que este tipo de proyectos, de tanto éxito, sigan adelante. Con la donación de este nuevo vehículo afianzamos este iniciativa, que comparte el propósito de Laboral Kutxa de construir comunidades más prósperas, igualitarias y sostenibles, expandiendo una cultura cooperativa, solidaria y responsable”.