Santurtzi se une al proyecto Ciudades que cuidan de Fundación Mémora

Karmele Tubilla y José Juanquín Pérez, en la firma.
El Ayuntamiento de Santurtzi y la Fundación Mémora han firmado, durante la mañana de ayer, un convenio cuyo objetivo es impulsar iniciativas para promover y desarrollar un nuevo modelo de atención a través del proyecto Ciudades que Cuidan. Esta iniciativa está dirigida a conocer qué conjunto de políticas son necesarias para responder a las necesidades sociales derivadas del envejecimiento de la población.
El convenio también permitirá a ambas instituciones generar y compartir conocimiento a través del Observatorio Ciudades que Cuidan. En el marco de estos dos proyectos, se estudiarán casos prácticos reales, así como las nuevas formas de atención y cuidados, para extraer conocimientos aplicables.
La alcaldesa de Santurtzi, Karmele Tubilla, ha señalado durante la firma que “desde el consistorio se lleva trabajando en crear herramientas municipales para combatir la soledad no deseada desde hace muchos años, poniendo en marcha diferentes programas en este sentido, como el de acompañamiento e intentando llegar al máximo número de santurtziarras”. Tubilla ha explicado que Santurtzi cuenta con un 25% de personas mayores de 65 años, “pero gracias al convenio que hoy firmamos con Fundación Memóra damos un paso más allá, con el que seremos más precisos a la hora de crear nuevas acciones que respondan a las necesidades de las personas mayores de nuestro municipio”.
Ciudades que cuidan pretende fomentar un nuevo modelo de urbe que pone el foco en la importancia de los cuidados como elemento vertebrador de las políticas y acciones que se desarrollan en los municipios. De esta manera, hace que las localidades sean más amigables con las personas mayores, luchando contra la soledad no deseada y humanizando el final de la vida.
En este sentido, el director general de Fundación Mémora, Jose Joaquín Pérez, ha expresado que “con este propósito impulsamos desde 2020 este proyecto, que busca transformar los municipios en auténticas comunidades cuidadoras, centradas en las personas y en la mejora de su calidad de vida. Porque solo a través de la participación activa de todos los actores —instituciones, profesionales y ciudadanía— podremos avanzar hacia una sociedad que verdaderamente cuida”.
Asimismo, Pérez ha señalado que “el modelo, de carácter autoaplicativo y autoevaluativo, permite que cada municipio identifique sus fortalezas y áreas de mejora para avanzar de forma autónoma en la construcción de entornos más humanos y comprometidos con el cuidado, respondiendo a los retos derivados del envejecimiento poblacional”.