Emergencia: la OMS calcula que se necesitan 1.500 millones de dólares para hacer frente a las crisis sanitarias
El llamamiento hecho por el director general de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus, a mediados de enero, no puede ser más alarmante, pero también, de la manera que describe la situación, necesario.
El titular de la OMS detalló las prioridades críticas y los recursos necesarios para abordar 42 emergencias sanitarias en curso, incluidas 17 crisis de grado tres, es decir, las más graves y que requieren el nivel más alto de respuesta. Por tanto, con los sistemas de salud al límite y los recursos financieros mundiales menguando, se necesitan 1.500 millones de dólares para ayudar a las personas que enfrentan las situaciones más difíciles.
“Los conflictos, los brotes epidémicos, los desastres relacionados con el clima y otras emergencias sanitarias ya no son fenómenos aislados ni ocasionales: son constantes, se superponen y se intensifican”, afirmó Adhanom Ghebreyesus. “Desde el control de los brotes de cólera hasta la prestación de apoyo en materia de salud mental en zonas de conflicto, la labor de la OMS va más allá de la atención inmediata que prestamos. Empoderamos a las comunidades para que se protejan a sí mismas, priorizamos la equidad y construimos un legado de preparación. Este llamamiento tiene por objeto permitir que la OMS salve vidas, proteja el derecho a la salud y brinde esperanza donde no la hay”.
COORDINACIÓN PARA PROTEGER A LAS POBLACIONES VULNERABLES
La OMS se ha comprometido a prestar asistencia sanitaria de emergencia, incluso en zonas de conflicto como la República Democrática del Congo, el territorio palestino ocupado y el Sudán. La respuesta de la esta organización en situaciones de emergencia está en consonancia con los esfuerzos humanitarios más amplios y prioriza la prestación de atención y suministros médicos esenciales; el tratamiento de la malnutrición y el apoyo a la salud maternoinfantil; la realización de campañas de vacunación para prevenir brotes de enfermedades; y la prestación de apoyo en materia de salud mental a las poblaciones afectadas por traumas.
Adhanom Ghebreyesus destaca cuatro desafíos clave que enfrenta el mundo actualmente: el cambio climático, los conflictos, los desplazamientos y los brotes de enfermedades. Estos son responsables de alimentar crisis sanitarias más profundas y duraderas y de poner en mayor riesgo a los más vulnerables del mundo.
El llamamiento detalla, además, las prioridades y necesidades financieras para cada una de las emergencias de grado 3 a las que está respondiendo la OMS. Con el apoyo de donantes y asociados, la OMS pretende cumplir su función única en las emergencias sanitarias, defendiendo al mismo tiempo los principios del derecho internacional humanitario, garantizando que nadie quede atrás incluso en las circunstancias más difíciles.
UN LLAMADO A LA ACCIÓN
Pero esta llamada de atención no se limita a recaudar fondos: es un llamamiento a la acción, apuntó Adhanom Ghebreyesus. A medida que las crisis se vuelven más frecuentes y graves, la brecha entre las necesidades mundiales y los recursos disponibles sigue ampliándose. “Apoyar el llamamiento de emergencia sanitaria de la OMS es una inversión vital en la solidaridad mundial y la equidad sanitaria”, concluye el mandatario.