El envejecimiento de la población activa y la convivencia entre generaciones, claves para las empresas del futuro
El envejecimiento de la población activa y la convivencia entre generaciones son algunas de las características decisivas para las empresas del futuro y el mercado laboral de la próxima década. Así lo reflejan desde Fundación Adecco en el documento titulado El futuro del empleo: 10 retos y oportunidades. ¿Están las empresas preparadas para la era de la diversidad e inclusión?, que recoge una decena de elementos a los que las empresas tendrán que prestarle atención. Entre ellas, el documento señala cuestiones como la diversidad, equidad e inclusión (DE&I), la multiculturalidad, las habilidades interpersonales, la inclusión en clave de género y discapacidad, la flexibilidad, el bienestar y salud mental, y el aprendizaje permanente.
No obstante, parece que algunas cuestiones relacionadas con las personas mayores serán decisivas para definir las empresas del futuro y el mercado laboral. La más evidente es que, con una población activa cada vez más veterana, las entidades “deberán sumarse a la revolución del talento sénior”. Según se recoge en el documento de Fundación Adecco, “el contexto de envejecimiento récord en el que estamos inmersos continuará en los próximos años y alcanzará su valor máximo en torno a 2050, cuando la población baby boomer llegue al final de su vida. Concretamente, el actual índice de envejecimiento del 137% (137 personas mayores de 64 años por cada 100 menores de 16), alcanzará en torno al 171% en 2030; el 228% en 2040 y el 305% en 2050. En otras palabras, en 2050 la población mayor de 65 años triplicará a la menor de 16”.
“El envejecimiento récord de la población tendrá implicaciones profundas y de largo alcance en el mercado laboral y en el sistema de protección social. A medida que el índice de longevidad alcance cifras históricas, las empresas y los gobiernos deberán adaptar sus políticas y estrategias para abordar las necesidades de una fuerza laboral cada vez más envejecida, así como el peso de una población dependiente en crecimiento”, explica Francisco Mesonero, director general de Fundación Adecco & Sostenibilidad.
De esta manera, además de su incidencia en las empresas del futuro, el envejecimiento poblacional también producirá cambios en el ámbito del consumo, “donde se registra una demanda creciente de productos y servicios centrados en la población más sénior (tecnologías asistenciales, soluciones para mejorar la movilidad y la accesibilidad, servicios de salud, ocio, viajes, etcétera)”, subraya el documento, y es lo que se conoce como silver economy o economía plateada.
Según Mesonero, esta nueva realidad “no solo exigirá la implementación de sistemas de cuidado y asistencia más robustos, sino también una transformación en el modelo de empleo y formación continua para facilitar la empleabilidad y productividad de los trabajadores de mayor edad”.
En este sentido, para la Fundación Adecco será fundamental “anticiparse, revisar el modelo productivo, analizar productos y servicios y tener en cuenta el envejecimiento para proyectar las estrategias de negocio” en las empresas del futuro.
TALENTO SÉNIOR
Por otro lado, señala el documento, las políticas de talento sénior constituyen también una gran oportunidad para que las empresas del futuro “capitalicen el valor de las personas más veteranas, aprovechando su experiencia y conocimientos para alcanzar los objetivos organizacionales”. La Fundación Adecco prevé durante la siguiente década, la mayoría de las empresas de más de 50 trabajadores ya habrá implementado estrategias para atraer, retener y mantener a los profesionales sénior.
Así, entre los desafíos que destaca el documento están la capacitación de la fuerza laboral a través de políticas de reskilling y upskilling, aquellas para mantener en el tiempo la cualificación de los profesionales, de modo que las personas sénior no pierdan habilidades y puedan reubicarse, si es preciso, en otras áreas de la compañía.
También se señalan los planes de sucesión, con el que las compañías se aseguren una transferencia de conocimiento ante el número creciente de jubilaciones.
Finalmente, otro reto será la erradicación del edadismo en los procesos de selección, por lo que “es fundamental erradicar los prejuicios y estereotipos que llevan al descarte de los mayores de 50 años de los procesos de selección, siendo conscientes de la importancia del talento sénior como vector crítico para la sostenibilidad de las empresas y la competitividad del país”, remarca Mesonero. Las personas mayores “siguen encontrando grandes obstáculos para acceder al mercado laboral, en forma de prejuicios y estereotipos ligados a la obsolescencia de habilidades o la menor flexibilidad” y será fundamental eliminar estos “sesgos inconsciente” que tenemos de determinados perfiles sénior.
INTERGENERACIONALIDAD
Según el documento de Fundación Adecco, hasta cinco generaciones tendrán que trabajar en equipo en los entornos laborales. De esta manera, su presencia simultánea, incluyendo a los millennial, a la generación Z, a la generación alfa y a las generaciones más sénior (X, baby boomer y posguerra), “perfila un contexto novedoso que plantea desafíos y, al mismo tiempo, grandes oportunidades”.
Aunque los atributos de cada profesional no están ligados a la edad, desde la Fundación Adecco explican que está demostrado que cada generación aporta distintas experiencias, expectativas y formas de entender el trabajo, por ejemplo, las nuevas generaciones, especialmente Z y alfa, mostrarán “una creciente preferencia por entornos inclusivos y con propósito, en los que puedan contribuir a una misión común más allá del beneficio económico”.
La convivencia intergeneracional en el trabajo presenta retos como, por ejemplo, “las diferencias en valores y expectativas profesionales, estilos de comunicación diversos, brechas en la adaptación a la tecnología o presencia de prejuicios y estereotipos generacionales”, apunta el documento. Estas barreras, añade, pueden generar tensiones y limitar la colaboración si no se gestionan adecuadamente. Para enfrentarse a este desafío, se proponen iniciativas como el voluntariado corporativo, el mentoring o el mentoring inverso.
DIGITALIZACIÓN E INTELIGENCIA ARTIFICIAL
Cuestiones como la digitalización, la robotización, la automatización y el reciente auge de la inteligencia artificial (IA) son ya una realidad empresarial y está impulsando “una revolución sin precedentes en el mercado laboral”, aseguran en Fundación Adecco.
Debido a estas nuevas tecnologías, surgen nuevas incertidumbres relacionadas con el aumento de desempleo en muchos sectores y, con ello, el incremento de la desigualdad. Sin embargo, el documento estima a que las nuevas tecnologías digitales permitirán mejorar la eficiencia, reducir los costes y aumentar la precisión en la toma de decisiones. “La IA en particular está revolucionando áreas como la producción, la logística y el servicio al cliente, permitiendo niveles de personalización y agilidad que antes eran impensables”, señalan desde Fundación Adecco.
A partir de aquí, la capacidad de trabajar con tecnologías avanzadas, interpretar datos complejos y adaptarse rápidamente a nuevas herramientas digitales parece que será fundamental para los profesionales de la próxima década. En este sentido, remarca el documento, “las empresas tienen ante sí el reto de reducir la brecha digital y no dejar a nadie atrás en esta revolución tecnológica”.
Para Mesonero, “aunque todo el mundo sabe manejar un móvil o aplicaciones, no hay suficientes profesionales con competencias digitales aplicadas al empleo. A pesar de las elevadas cifras de desempleo en España, hay posiciones que no se consiguen cubrir pues no existen profesionales con las competencias demandadas. Es un reto para las empresas y también una oportunidad para reorientar carreras profesionales”.