PREGUNTA.- ¿Cómo ha sido el aterrizaje en esta cartera de Acción Social?

RESPUESTA.- Ha sido un aterrizaje exigente, pero muy motivador. Gestionar el bienestar de las personas más vulnerables de nuestro territorio es una responsabilidad enorme, pero cuento con un equipo muy comprometido que facilita el trabajo diario. Este departamento maneja un presupuesto significativo, y eso refleja la prioridad que Bizkaia otorga a la inclusión y al bienestar social. Durante este año, hemos dado pasos clave en la implementación de la estrategia global que en la diputación llevamos tiempo desplegando en el territorio, alineada con el marco definido por la Organización Mundial de la Salud para la década del envejecimiento saludable (2021-2030) y los planes estratégicos del Gobierno Vasco, además de alianzas con instituciones académicas y organismos internacionales. Esto es esencial para impulsar una visión coherente y global que responda a las necesidades de una población cada vez más longeva. Para nosotros y nosotras es primordial garantizar que las personas en situación de dependencia disfruten de condiciones adecuadas y de cuidados de calidad; conectar con sus necesidades, innovar en la forma en que ofrecemos los apoyos y con pilares claves como el humanismo, la cercanía y el rigor en la gestión.

P.- Bilbao acogió, recientemente, la 7ª Conferencia Internacional sobre Políticas Basadas en la Evidencia en los Cuidados de Larga Duración, en la que participaron más de 300 personas expertas en políticas de cuidados. Uno de los objetivos es estrechar lazos a nivel internacional. ¿Qué nuevas alianzas o proyectos han surgido?

R.- La conferencia ILPN ha sido una gran oportunidad para fortalecer nuestra red internacional y profundizar en la colaboración con otros territorios y entidades que están enfrentando retos similares en cuanto al envejecimiento poblacional y los cuidados de larga duración. Bizkaia es un territorio que se ha posicionado de manera activa en la conversación global sobre el envejecimiento activo, la longevidad y los cuidados. En este evento, además de compartir nuestra experiencia y los avances que hemos logrado, hemos aprendido mucho de las mejores prácticas de otras regiones. Uno de los puntos más importantes de la conferencia ha sido el reconocimiento que Bizkaia ha recibido a nivel internacional por su modelo innovador de cuidados. De hecho, la Organización Mundial de la Salud está interesada en profundizar en nuestro modelo, que han identificado como una buena práctica a nivel global. Además, somos socios activos en el Global Observatory of Long-Term Care, lo que nos sitúa a la vanguardia en la investigación aplicada al cuidado de las personas mayores. También, la colaboración nos permite seguir mejorando, con acceso a las últimas investigaciones y metodologías aplicadas a este ámbito. Otro aspecto destacado es el interés creciente de otras regiones, como Córcega, que recientemente envió una delegación para conocer de cerca nuestro modelo y explorar la posibilidad de adaptar algunas de nuestras políticas en sus territorios. Estos intercambios son sumamente enriquecedores y refuerzan nuestro compromiso de seguir innovando y liderando en este campo.

P.- ¿Cómo encara Bizkaia el reto que plantean el envejecimiento poblacional y los cuidados?

R.- El envejecimiento de la población no es un fenómeno nuevo, pero su aceleración y las nuevas realidades sociales hacen que sea un desafío prioritario en Bizkaia. En los últimos años, hemos comprendido que los modelos tradicionales de cuidados, muchos de ellos diseñados hace más de 30 años, ya no responden a las necesidades actuales de las personas mayores. Estamos viendo que las nuevas generaciones de personas mayores tienen expectativas, deseos y necesidades muy distintas a las de hace décadas. Por eso, hablamos de ‘nuevas vejeces’. El gran reto es personalizar los cuidados, reconociendo que las personas mayores no forman un grupo homogéneo, sino que presentan una gran diversidad en cuanto a su salud, capacidades, preferencias y proyectos de vida. En Bizkaia, hemos apostado por un modelo integral y transversal de cuidados, que engloba tanto los servicios residenciales como los apoyos a la vida independiente, para garantizar que las personas puedan seguir vinculadas a su entorno y a la comunidad, si así lo desean. Nuestra estrategia global en el ámbito de los cuidados de larga duración busca, precisamente, adaptar los servicios a esta nueva realidad, apoyándose en tres grandes pilares: la personalización de los cuidados, la integración de las nuevas tecnologías y el fortalecimiento del enfoque comunitario. Además, vamos a poner en marcha en nuestro territorio el ‘Pacto por la prevención de la dependencia y promoción de la autonomía personal comunitaria de Bizkaia’. Todo esto nos está permitiendo avanzar hacia un territorio más solidario, donde el bienestar de las personas mayores y dependientes se considera una prioridad compartida por toda la sociedad.

P.- En este sentido, han propuesto el ‘Plan para la transición en los cuidados de larga duración’. ¿Cuáles son sus fundamentos?

R.- El ‘Plan para la transición en los cuidados de larga duración’ se basa en cuatro pilares fundamentales que guían nuestra política de cuidados. El primero de estos pilares es el servicio etxeTIC, que permite a personas en situación de dependencia, independientemente de su edad, permanecer en su hogar el mayor tiempo posible, con el apoyo de tecnologías y servicios comunitarios, integrando además a la comunidad en el cuidado. Otro de los pilares es la transformación de los centros residenciales en unidades convivenciales que se asemejen, no solo arquitectónicamente, sino también vivencialmente, a un hogar; abordando la personalización de los cuidados de manera nuclear (la persona en el centro del cuidado) y extensa. Se acabó, en ese sentido, la estandarización de los procesos. Cada persona, cada vida respetando los deseos, necesidades y voluntades. El tercer pilar son los Centros Comarcales de Referencia (CCR), que ofrecen una atención sociosanitaria integral, actuando como hubs de apoyo tanto para las personas en situación de dependencia como para las residencias del de influencia del centro. El cuarto pilar es la formación continua del personal que trabaja en los centros, asegurando que las y los profesionales están preparados para ofrecer la atención personalizada que las personas merecen. También trabajamos en la consolidación del Nagusi Intelligence Center (NIC), un centro de investigación dedicado a la longevidad y los cuidados de larga duración, que nos permitirá anticipar necesidades y diseñar políticas basadas en datos e investigación aplicada. Todos los pilares se desarrollan de manera coordinada para avanzar hacia un modelo que pone a las personas en el centro y prepararlo para enfrentar los desafíos del futuro.

P.- ¿Cómo se imagina el futuro de los cuidados?

R.- Me imagino un futuro donde los cuidados estén completamente integrados en la vida diaria de la comunidad, donde las personas mayores y dependientes puedan seguir siendo parte activa de su entorno. Queremos una Bizkaia donde cuidar sea un valor colectivo, y donde los servicios estén diseñados para apoyar la autonomía y el bienestar de cada persona, respetando siempre su dignidad y sus decisiones. Aspiramos a un modelo de cuidados que sea inclusivo, sostenible y que ofrezca una atención personalizada y de calidad. Por eso, estamos trabajando en la creación de una nueva dirección vinculada a la longevidad y el reto demográfico. Además, participamos activamente en el ‘Pacto vasco por los cuidados’, una alianza estratégica que busca generar un enfoque más integral y colaborativo en el ámbito de los cuidados.

P.- Según explicó usted en una comisión, la diputación detecta irregularidades en una de cada cuatro inspecciones a centros de servicios sociales de Bizkaia. Pese a estas incidencias, ¿cuenta el territorio con un buen servicio residencial?

R.- Sí, Bizkaia cuenta con un servicio residencial sólido, pero, como cualquier sistema, siempre en continua mejora. Los controles son fundamentales para detectar y corregir cualquier deficiencia, y el hecho de encontrar incidencias es una señal de que el sistema de inspección funciona, y funciona bien. Tenemos un sistema de inspección riguroso, que garantiza que cualquier irregularidad se detecte y se subsane lo antes posible. La clave es seguir mejorando y exigir los más altos estándares de calidad. Estamos comprometidos en ofrecer un modelo más personalizado y respetuoso con la dignidad de las personas.

P.- Está prevista, en próximos meses, la entrada en funcionamiento de dos nuevos centros comunitarios con el modelo etxeTIC: el de Mungia y el de Basauri, alcanzando los once centros. ¿Cómo está funcionando este modelo hasta ahora?

R.- El servicio público gratuito etxeTIC está funcionando muy bien, estamos muy satisfechas porque comprobamos cómo mejora la calidad de vida de las personas que utilizan sus servicios. Desempeña un papel clave en el apoyo a las personas en situación de dependencia, a sus familiares que les cuidan y a los cuidados de larga duración que se prestan en el hogar desde un centro comunitario cercano, utilizando el potencial de las nuevas tecnologías como una herramienta que complementa y facilita la atención presencial, y que garantiza que todas las personas puedan vivir en su hogar, o vivir más tiempo en su hogar, si ese es su deseo. Este modelo es único a nivel internacional porque combina el apoyo tecnológico con un enfoque comunitario e integral. Además, como hemos visto en los centros que están en funcionamiento, se convierte en un recurso valioso para las personas usuarias y para sus personas cuidadoras, normalmente familiares, que también son atendidas. Con la apertura de los centros de Mungia y Basauri, llegaremos a disponer, como dice, de once centros comunitarios que estarán a disposición de más de 5.000 hogares.

P.- En cuanto a los Centros Comarcales de Referencia (CCR), este año recibieron el Premio Internacional a la Innovación Quality Innovation Award 2023. Siguiendo la estela de Birjinetxe, la residencia de Leioa del IFAS albergará el CCR para Uribe. ¿Cómo avanzan las obras? ¿Hay en mente otro CCR para el territorio?

R.- Las obras en Leioa están avanzando a buen ritmo y esperamos que el CCR de Uribe esté operativo en el primer trimestre de 2025, el cual ofrecerá apoyo especializado a las residencias de la comarca, replicando el éxito de Birjinetxe. En cuanto a futuros CCR, el próximo ya tiene emplazamiento: en la tercera planta del hospital de Gernika ubicaremos el CCR de Barrualde, que albergará una unidad sociosanitaria de 25 plazas para estancias de recuperación/rehabilitación tras estancia hospitalaria.