Solo el 0,1% del gasto mundial en ayuda incluye directamente a las mujeres mayores
Un nuevo informe de HelpAge International revela que, de 7.231 proyectos de igualdad de género, solo 16 incluían alguna referencia a las mujeres mayores. Estos proyectos recibieron una inversión de apenas 7,8 millones de dólares, de un gasto total mundial de 5.700 millones de dólares. Casi dos tercios de los donantes examinados no financiaron ningún proyecto que incluyera explícitamente a mujeres mayores. Para Cherian Mathews, director ejecutivo de HelpAge International, “simplemente, no podemos hablar de igualdad de género cuando una cuarta parte de las mujeres del mundo quedan en las sombras”.
Mathews añade que, “cuando se observan las cifras, no se puede evitar sentir una sensación de urgencia. Después de enfrentarse a una vida de desigualdad, las mujeres mayores están sufriendo la última indignidad de la exclusión continua. Con una población cada vez mayor de personas mayores en todo el mundo, la mayoría de las cuales son mujeres, ahora es el momento de invertir en la dignidad, los derechos y las oportunidades de las mujeres mayores”.
INVISIBLES Y DISCRIMINADAS
Las mujeres mayores de 50 años representan el 27% de la población femenina mundial, una cifra que se espera que aumente al 35% para 2050. Sin embargo, siguen siendo en gran medida invisibles en las iniciativas de igualdad de género.
Muchas mujeres sufren discriminación durante toda su vida, lo que las deja más pobres, con peor salud y menos capaces de afrontar las crisis a medida que envejecen. Las mujeres mayores tienen el doble de probabilidades que los hombres de vivir solas y sufren niveles más altos de pobreza a todas las edades, y la brecha más amplia se da en la tercera edad. Estos problemas son más graves en los países de ingresos bajos y medios, donde la capacidad para brindar apoyo es menor.
Los programas de igualdad de género tienen un enorme potencial para sacar a las mujeres de la pobreza y promover oportunidades, pero no llegan a las mujeres de más edad. Cuando se hace referencia a ellas, las menciones suelen ser vagas y carecen de medidas concretas de seguimiento.
Como apunta Cherian Mathews, “es hora de actuar y los donantes deben hacer más para incluir a las mujeres mayores en el diálogo mundial sobre la ayuda. Abordar este desequilibrio no solo ayudará a sacar a millones de mujeres mayores de la pobreza, sino que también fortalecerá los esfuerzos mundiales en pos de la igualdad de género y el empoderamiento económico”.
Por tanto, en el informe –en el que se incluye una serie de recomendaciones– se insta a los donantes y a los organismos internacionales a que aborden el desequilibrio haciendo mayor hincapié en las mujeres de edad en las políticas y los programas. Deben garantizar que las mujeres de edad estén incluidas en los programas de igualdad de género y deben hacer un esfuerzo concertado para impulsar y hacer un seguimiento de su inclusión.