El Hospital Universitario Cruces ha reabierto, hoy, su acceso principal por la plaza de Cruces, en Barakaldo, tras una profunda renovación de los servicios de admisión, el Servicio de Atención a Pacientes y Usuarios/as (SAPU) y la unidad de información, lo que permitirá mejorar la accesibilidad y la atención personalizada a más de 11.000 pacientes y familiares que transitan diariamente por el hospital.

El objetivo de estos trabajos, que han durado aproximadamente cinco meses, ha sido el de adaptar las zonas de atención a las nuevas necesidades derivadas del modelo de gestión de la demanda de Osakidetza, “un modelo de atención más cercano, integral y personalizado”, aseguran desde el departamento de Salud del Gobierno Vasco.

Con una inversión de algo más de 1,4 millones de euros, Osakidetza ha acometido la reforma de un área de 650 metros cuadrados en la que ha primado la utilización de elementos constructivos y el uso de materiales como la madera, cerámicos y de mampostería de carácter mineral, para propiciar un entorno cercano y acogedor. Además, el tratamiento de la luz natural y la iluminación ha sido especial y se han buscado soluciones que minimicen el ruido y el confort ambiental.

El nuevo SAPU ocupa un área de 125 metros cuadrados distribuido en un espacio para personas empleadas y otro para pacientes. La nueva Admisión cuenta con casi 100 metros cuadrados para la recepción y con una nueva sala de espera compartida con el SAPU y dotada de iluminación natural.

Por su parte, el reformado puesto de información recibe a las personas en un vestíbulo de 250 metros cuadrados en la entrada del hospital, integrado en un espacio semicircular que anticipa la restaurada y singular escalera circular del Hospital. Además, se ha restaurado el porche exterior cubierto y se han renovado las puertas de acceso sin alterar el aspecto exterior del edificio.