Personas con diversidad funcional cumplen su sueño de hacer el Camino de Santiago gracias a DisCamiño
Cuatro residentes del Centro para Personas con Discapacidad Física DomusVi Bóveda – Leandro, Andrea, Pedro y Ana – lograron cumplir su sueño de llegar a Santiago de Compostela tras completar el proyecto DisCamiño en su octava edición. Bajo el lema ‘Sumando Esfuerzos’, los participantes recorrieron las tres etapas del Camino de Santiago, superando barreras físicas y mostrando el verdadero espíritu de la inclusión.
DisCamino, una iniciativa solidaria creada por Javier Pitillas en el año 2009, permite a personas con discapacidad física, sensorial o intelectual vivir la experiencia del Camino de Santiago a través de bicicletas tándem adaptadas. El proyecto surge en el 2015 en el centro de DomusVi Bóveda tras conocer a Javier Pitillas y dar acogida a todo su excelente equipo. Este año, los cuatro peregrinos del centro de DomusVi Bóveda viajaron acompañados por un equipo de profesionales del centro, así como por voluntarios liderados por el propio Javier Pitillas.
El viaje comenzó el día 11 de octubre con los peregrinos partiendo desde la sede de la Asociación de Familias de Personas con Parálisis Cerebral (APAMP) en Vigo. La primera etapa se tuvo que posponer para el día siguiente, pero la voluntad de los participantes los llevó a hacer un recorrido precioso por la costa sin poder evitar un gran chaparrón. Durante el día siguiente se realizaron dos etapas, una los llevó hasta Monte Lourido y la segunda, desde Vigo hasta Redondela, fue un reto lleno de emociones. Los participantes demostraron una enorme fuerza y espíritu de equipo, enfrentándose a los kilómetros con determinación.
Finalmente, el domingo 13 de octubre, los peregrinos partieron desde Padrón para completar el tramo final del Camino. Alrededor de las 11 horas, llegaron a la Praza do Obradoiro en Santiago de Compostela. Un proyecto de inclusión y superación Durante estas etapas, los participantes no solo vivieron la experiencia física del Camino, sino que también disfrutaron de una serie de actividades paralelas junto a sus compañeros, familiares y los profesionales del centro.
Estas actividades estaban diseñadas para fomentar la inclusión, visibilizar a las personas con discapacidad funcional y promover el empoderamiento personal. “DisCamiño no se centra únicamente en el recorrido, sino también en la preparación física y emocional que exige el Camino, el fortalecimiento de las relaciones interpersonales y la creación de un sentido y modelo de salud comunitaria. Cada edición demuestra que, con el apoyo adecuado, todas las personas pueden superar barreras que no debieran de existir y sobre todo vivir una experiencia transformadora, no sólo para las personas que participan sino también para todas aquellas a las que se les hace visible”, explica Fernando Prada, director de DomusVi Bóveda.
Para los residentes del Centro para Personas con Discapacidad Física DomusVi Bóveda, esta peregrinación ha supuesto una oportunidad única para aumentar su autoestima, mejorar su bienestar emocional y demostrar que los sueños se pueden cumplir, superando limitaciones y obstáculos.