El Gobierno de Cantabria ha aprobado, este mes, el decreto para la creación de la Comisión de Coordinación Sociosanitaria, cuyo objetivo es mejorar la atención de las personas en situación de dependencia, vulnerabilidad social o patologías crónicas a través de la colaboración entre el sistema sanitario público y los servicios sociales de la región.

Además de articular una coordinación efectiva entre ambos sistemas, la Comisión permitirá el estudio de fórmulas para abordar de forma integral un nuevo modelo de atención centrada en la persona (ACP) y el principio de desinstitucionalización.

Entre las funciones de esta Comisión figura garantizar un uso más eficiente de los recursos, evitar ingresos y estancias hospitalarias excesivamente prolongadas y asegurar la continuidad de los cuidados de las personas tanto en centros residenciales como en el propio domicilio.

La Comisión estará adscrita a la Consejería de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad, y contará con una presidencia, vicepresidencia, diez vocalías y secretaría, integradas por personal de la Dirección General de Farmacia, Humanización y Coordinación Sociosanitaria; Servicio Cantabro de Salud (SCS); Dirección General de Dependencia, Atención Sociosanitaria y Soledad no deseada; e Instituto Cántabro de Servicios Sociales (ICASS).

Tal y como se recoge en el decreto de creación, entre las funciones de esta Comisión también se incluyen el diseño, propuesta y seguimiento de los objetivos de las políticas públicas en materia de coordinación sociosanitaria; la elaboración y mantenimiento actualizado de un Plan para la Coordinación Sociosanitaria, realizando las propuestas de mejora que se estimen oportunas en su desarrollo, seguimiento y evaluación.

También se contempla el establecimiento de cauces formales de cooperación y colaboración entre el sistema sanitario público y el sistema público de servicios sociales; y el seguimiento de las decisiones políticas, normativas, económicas, organizativas y asistenciales que tengan por objeto o afecten a la coordinación entre los servicios sociales y los sanitarios y la orientación a los servicios dependientes de las consejerías competentes en materia de salud y de servicios sociales.