El Departamento de Empleo y Políticas Sociales del Gobierno Vasco ha puesto en marcha la iniciativa Gobernantza+65, un proceso participativo cuya finalidad es la reflexión sobre el modelo de representatividad del conocimiento, necesidades e intereses de las personas que envejecen en la toma de decisiones sociales y políticas.
Tal y como recoge la Estrategia Vasca de Envejecimiento Activo 2015-2020, Euskadi debe afrontar la 'revolución de la longevidad', convertida ya en paradigma internacional. Actualmente en Euskadi el 20,2% de la población ha superado el umbral de los 65 años y de estos, el 31,5% tiene 80 años o más. Las previsiones de futuro auguran que para el año 2029 en torno a 600.000 personas tendrán al menos 65 años, por lo que serán casi un tercio de la población total, el 29%.
El primero de los tres bloques de esa Estrategia Vasca de Envejecimiento Activo 2015-2020 aborda la adaptación de la sociedad al envejecimiento a través de un nuevo modelo de gobernanza –las otros dos áreas son la anticipación y prevención para envejecer mejor; y la amigabilidad y participación en la construcción de una sociedad del bienestar–.
Lide Amilibia, viceconsejera de Políticas Sociales, destacó en rueda de prensa que "la sociedad vasca debe asumir un cambio en profundidad de su estructura, su diseño y sus políticas públicas, para dar una respuesta adecuada a esta nueva realidad poblacional". Según añadió, "necesitamos desarrollar políticas que promuevan un cambio integral en el que el grupo de población que envejece ocupe el lugar que le corresponde, no solo por su potencia numérica sino por el papel que está desempeñando ya en la construcción de una sociedad vasca moderna, desarrollada, que genera riqueza desde el envejecimiento y sedimenta valores imprescindibles".
Por todo ello, el Gobierno Vasco impulsa la propuesta Gobernantza+65. Así, este verano se pondrá en marcha un proceso en el que durante cuatro meses más de un centenar de personas trabajarán de forma colaborativa para lanzar propuestas que mejoren el modelo y el contexto actual de gobernanza. Se trata en definitiva de buscar nuevas formas de incorporar la visión y experiencia de las personas mayores en la toma de decisiones políticas y sociales que les afectan. "Un nuevo modelo de gobernanza que considere a las personas mayores no solo como objeto de atención, gestión y planificación política y social, sino como sujeto de pleno derecho en la toma de decisiones", tal y como explicó la viceconsejera Lide Amilibia.

Comisiones de trabajo
Para canalizar la participación se van a crear tres comisiones de trabajo que reflexionarán y debatirán sobre cuestiones relativas a diferentes temáticas. Cada comisión estará compuesta por una treintena de personas, con cuatro o cinco personas que tomarán el rol de dinamizadoras. Participarán personas mayores representativas de la diversidad del colectivo, responsables técnicos de los diferentes departamentos del Gobierno Vasco con relevancia en la materia, representantes del tejido asociativo de mayores y de las organizaciones del ámbito gerontológico y un comité de expertos en el ámbito del conocimiento, la investigación y el desarrollo.
La metodología de las sesiones está dirigida a garantizar la adecuada participación de los diferentes agentes implicados, por lo que se promoverán conversaciones y preguntas que favorezcan la aportación de las diferentes perspectivas de todos los agentes implicados. Cada sesión tendrá un marco teórico introductorio, que será expuesto por una persona experta en la materia. Posteriormente se dará paso al debate en torno a unas preguntas.
La primera comisión tratará de identificar y analizar la diversidad. Su objetivo será lograr una foto fija de esta realidad en Euskadi y el impacto del envejecimiento en el desarrollo de Euskadi, analizando el papel de las personas mayores en la construcción de país, su inclusión y participación. Así, se analizarán las fortalezas y debilidades del colectivo de cara a enfrentar los retos que plantea el desarrollo de un envejecimiento satisfactorio.
La segunda comisión se centrará en saber cuáles son los asuntos y cuestiones en los que es importante que las personas mayores tengan capacidad de influencia y decisión. Un enfoque transversal que haga visibles los ámbitos competenciales donde es necesario incorporar la perspectiva de la edad. Se buscarán cauces y metodologías para su incorporación, así como prever la formación y capacitación necesarias para llevarlo a cabo.
Por su parte, la tercera comisión se ocupará de la manera de hacerlo. Se buscará un modelo de liderazgo comprometido, se analizarán los retos del contexto global y local, el análisis de las fortalezas y debilidades del modelo de representatividad actual, el marco legal existente, así como experiencias nacionales e internacionales que puedan servir de referencia. Los resultados obtenidos en el proceso cimentarán la reformulación del modelo de gobernanza en Euskadi desde, para y con las personas mayores.