Relacionan un nivel alto de estudios con menor probabilidad de padecer depresión en mujeres mayores
Un estudio de la Universitat de Lleida establece diferencias de género a la hora de valorar los factores de riesgo que influyen en el desarrollo de síntomas depresivos. El mayor factor de protección en los hombres es tener pareja
Tener un nivel alto de estudios aleja a las mujeres de edad avanzada de la depresión, según una investigación realizada por investigadores de la Universidad de Lleida (UdL) publicada en la Revista Española de Geriatría y Gerontología. En el caso de los hombres, el mayor factor de protección es tener pareja. Este trastorno afecta a casi el doble de mujeres que de hombres entre la población mayor de 75 años de la ciudad de Lleida. La prevalencia es del 22,8% en el colectivo masculino y del 40,3% en el femenino.
El estudio del departamento de Enfermería de la UdL, liderado por el profesor Miguel Ángel Escobar, se ha centrado en las diferencias de género. Mediante entrevistas personales a más de medio millar de senior que viven en domicilios familiares (no residencias) de la capital del Segrià, confirmaron la mayor prevalencia de la depresión en mujeres. "Quizás habría que interpretar los factores de riesgo conocidos en función de los roles culturales que han afectado durante toda su vida a estas personas", explica Escobar. "Podemos afirmar que en nuestro ámbito cultural, el hecho de ser mujer por sí mismo influye en el desarrollo de síntomas depresivos", asegura.
El factor más relevante que protege a las ancianas de este trastorno es el nivel educativo. Según el profesor de la UdL, "en estas generaciones, los hombres tenían más oportunidad que las mujeres de continuar sus estudios, ya que crecieron en una cultura con una rígida separación de roles sociales en la que las actividades de las mujeres se limitaban al ámbito doméstico y sus responsabilidades estaban vinculadas a su papel como esposa, madre, abuela". El rol de género, por lo tanto, se traduce en un nivel de estudios inferior al de los hombres y un mayor riesgo de presentar síntomas depresivos.
En el caso de los hombres, el hecho de contar con una pareja en sus vidas es un factor protector contra este trastorno. "En el interior de la familia, tradicionalmente, las esposas son la principal fuente de apoyo para los hombres, mientras que ellas tienden a tener redes más amplias. La viudedad está asociada a más síntomas depresivos, sobre todo en el colectivo masculino", explica Escobar.
El estudio del departamento de Enfermería de la UdL, liderado por el profesor Miguel Ángel Escobar, se ha centrado en las diferencias de género. Mediante entrevistas personales a más de medio millar de senior que viven en domicilios familiares (no residencias) de la capital del Segrià, confirmaron la mayor prevalencia de la depresión en mujeres. "Quizás habría que interpretar los factores de riesgo conocidos en función de los roles culturales que han afectado durante toda su vida a estas personas", explica Escobar. "Podemos afirmar que en nuestro ámbito cultural, el hecho de ser mujer por sí mismo influye en el desarrollo de síntomas depresivos", asegura.
El factor más relevante que protege a las ancianas de este trastorno es el nivel educativo. Según el profesor de la UdL, "en estas generaciones, los hombres tenían más oportunidad que las mujeres de continuar sus estudios, ya que crecieron en una cultura con una rígida separación de roles sociales en la que las actividades de las mujeres se limitaban al ámbito doméstico y sus responsabilidades estaban vinculadas a su papel como esposa, madre, abuela". El rol de género, por lo tanto, se traduce en un nivel de estudios inferior al de los hombres y un mayor riesgo de presentar síntomas depresivos.
En el caso de los hombres, el hecho de contar con una pareja en sus vidas es un factor protector contra este trastorno. "En el interior de la familia, tradicionalmente, las esposas son la principal fuente de apoyo para los hombres, mientras que ellas tienden a tener redes más amplias. La viudedad está asociada a más síntomas depresivos, sobre todo en el colectivo masculino", explica Escobar.
