La Consellería de Traballo e Benestar y la Universidad de Santiago de Compostela colaboran para favorecer la permanencia en el domicilio de los mayores que viven solos, ofreciéndoles una mayor seguridad. Ambas partes vienen de presentar el programa “Miavizor”, un proyecto pionero e innovador en el ámbito de la teleprevención sociosanitaria, más avanzado y completo que la teleasistencia tradicional.
La conselleira de Traballo e Benestar, Beatriz Mato, y el rector de la Universidad de Santiago de Compostela, Juan Casar Long, presentaron en Santiago este proyecto. En el acto también estuvo presente la secretaria general de Política Social, Coro Piñeiro.
Esta iniciativa, desarrollada por la Unidad de Psicología del Consumidor y Usuario de la USC, permitirá instalar el sistema en hogares del rural de 141 ayuntamientos de Lugo y Ourense, del que se beneficiarán 500 usuarios. En este programa, la Consellería de Trabajo va a invertir más de 800.000 euros repartidos en cuatro anualidades, hasta el 2015, dentro del convenio con el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente para el desarrollo de en medio rural.

Sistema inalámbrico

El programa “Miavizor” garantiza la atención a las personas mayores sin necesidad de que suceda una urgencia, esta es la principal diferencia con la teleasistencia tradicional, que se limita a proporcionar un sistema de alerta en caso de que se produzca una emergencia. Esto es posible a través de un sistema inalámbrico de sensores que proporcionan información continua sobre el usuario, lo cual permite anticiparse y detectar, por ejemplo, si la persona está desarrollando hábitos de vida saludables.
El sistema incrementa la seguridad de las personas mayores y, por lo tanto, mejora su calidad de vida y también la de sus familiares, que cuentan con un elemento de mayor tranquilidad. Entre las ventajas que ofrece Miavizor está la atención integral, puesto que actúa las 24 horas del día y los 365 días del año. El sistema permite, por ejemplo, detectar los hábitos diarios de alimentación del usuario, a través de un sensor localizado en la nevera, o los hábitos de sueño, mediante sensores en la habitación.

Instalación sencilla

El programa, que se iniciará en las provincias de Lugo y Ourense por ser las que más acusan la dispersión poblacional, tiene una instalación muy sencilla, ya que no precisa ni de obra ni de mantenimiento.
Una de las grandes virtudes es que no altera la intimidad de los mayores ni interfiere en su vida cotidiana. Esto es posible gracias a que son los sensores inalámbricos los que detectan los movimientos y los cambios en los hábitos de los usuarios. La información llega directamente a los familiares o a los profesionales de los servicios sociales. De este modo, resulta más sencillo detectar problemas y anticiparse a las medidas correspondientes.
La conselleira valoró muy positivamente que “se pueda poner la tecnología más avanzada al servicio de las personas y de la mejora de su calidad de vida”. Por eso, el Gobierno gallego está colaborando con esta iniciativa porque “permite dar cumplimiento a algunos de los objetivos prioritarios del en el Plan Gallego de Mayores: promover la autonomía personal y retardar al máximo el internamiento en centros residenciales”.