En septiembre de 2017, mYmO tuvo la suerte de firmar un convenio de colaboración con la Fundación Llorente y Cuenca para el desarrollo de una campaña transmedia de apoyo al mensaje de fondo de mYmO: la lucha contra el edadismo.

La campaña ha sido realizada gracias al trabajo de jóvenes profesionales que están cursando un Máster de Visual and Digital Media en el Instituto de Empresa-IE, con el cual a su vez al Fundación Llorente y Cuenca tiene convenio.

Asimismo, el 29 de Abril,  Día Europeo de la Solidaridad entre Generaciones, se lanzó la campaña #NOCADUCO, especialmente vinculada a la discriminación por edad en el mundo laboral y al concepto de obsolescencia programada.

En nuestras sociedades aceleradas y digitales a veces parece que las personas también somos como los móviles y tenemos el riesgo de estar sujetos a la que se llama hoy en día obsolescencia programada.

En la definición de la Wikipedia, por obsolescencia programada se entiende “la determinación o programación del fin de la vida útil de un producto, de modo que, tras un período de tiempo calculado de antemano por el fabricante o por la empresa durante la fase de diseño del mismo, este se torne obsoleto, no funcional, inútil o inservible por diversos procedimientos, por ejemplo, por falta de repuestos, y haya que comprar otro nuevo que lo sustituya”.

Pero las personas no somos objetos, no se nos acaba la tinta como las impresoras y no tenemos fecha de caducidad. Así que NOCADUCO es el lema de la campaña para alzar la voz contra el edadismo y reflexionar sobre el hecho que la discriminación por edad perjudica gravemente no solo a las personas afectadas, sino a todas las generaciones implicadas en la construcción de la sociedad, impidiendo además que sean libres de elegir su lugar y su aportación, en cada momento.

Como sabemos, aunque no se hable mucho del hecho en sí, el edadismo es un fenómeno transversal que tiene un impacto muy profundo porque, además, se suma a las demás discriminaciones.

Se nos discrimina por edad porque todavía tenemos muchos prejuicios respecto a la productividad y la creatividad de las personas, cuanto más vayamos cumpliendo años. Se asocia más fácilmente a la innovación una persona joven que una persona madura, pero este es solo un prejuicio, que no tiene nada que ver con la realidad.

El talento no tiene edad.

El mismo concepto de edad es un concepto obsoleto. Siendo además que deberíamos especificar de qué edad estamos hablando, ya que la cronológica es solo una de las edades posibles con las que nos relacionamos.

Es necesario un cambio de paradigma. Alzar la voz para que esta discremación cese y para que cada uno de nosotros deje de poner límites a su propia creatividad y a la oportunidad de cambiar de camino todas las veces que queramos y podamos.

Te invito a luchar con mYmO para que se fortalezca la colaboración entre generaciones. El diálogo intergeneracional es la base de la sociedad del futuro. Alza la voz conmigo: #NO CADUCO.

>> mYmO lanza una campaña para luchar contra la discriminación laboral por edad