MIKEL IZQUIERDO / CATEDRÁTICO DE LA UNIVERSIDAD PÚBLICA DE NAVARRA (UPNA) Y JEFE DE GRUPO DEL CIBERFES
'Nunca es tarde para empezar a hacer ejercicio porque beneficia a todos en cualquier edad'
Izquierdo explica en qué consiste el VIVIfrail, un programa que ha tenido un gran éxito porque es multicomponente, a través del cual se trabaja la fuerza, la resistencia, la movilidad articular y el equilibrio
PREGUNTA.- ¿Ha evolucionado mucho el concepto de envejecimiento activo y saludable en los últimos 20 años? ¿Se enfoca de otra manera?
RESPUESTA.- Creo que se está produciendo una revolución social, un empoderamiento de las personas mayores, un reconocimiento de sus capacidades. Y esto es fruto de una sociedad que está evolucionando y de políticas que se iniciaron hace unos años referentes al envejecimiento activo y saludable. Todo esto es muy bueno, pero queda mucho por hacer. Aún estamos detectado problemas de edadismo, de aislamiento social, de falta de recursos, etcétera. Sin embargo, hay que ser positivos, y desde el punto de vista físico vemos que cada vez hay más personas mayores que son conscientes de la importancia de la práctica de ejercicio y de sus beneficios; esto hay que valorarlo porque es importante.
P.- Desde el punto del ejercicio físico, ¿cuáles son las claves para envejecer bien?
R.- El envejecimiento es un proceso universal y está asociado a una reducción general de casi todos los sistemas fisiológicos. Pero,el hecho de ser físicamente activo o sedentario, determina que haya dos fenotipos de envejecimiento.
La falta de ejercicio físico hace que se envejezca de una forma poco saludable, que sea necesario tomar varios fármacos y que se asocie el paso de los años a una pérdida de funcionalidad, como algo inherente al envejecimiento; y es cierto que sucede, pero es muy diferente si los estilos de vida que se han seguido a lo largo de la vida han sido saludables. Incluso en personas que han llevado una vida sedentaria y están encamados o tienen alguna enfermedad algo grave, el ejercicio físico sigue siendo muy potente para revertir parte de esa falta de actividad. Y lo que es más importante, nunca es tarde para empezar a hacer ejercicio. La actividad beneficia a todas las personas en cualquier edad, no solo a los niños, a las personas mayores les sienta muy bien estar activos.
Para comenzar una práctica de ejercicio hay que tener en cuenta unos aspectos: se necesita un estímulo mínimo, hay que empezar de forma progresiva, que sea continuo en el tiempo, con intensidades que irán de ligeras a moderadas. Por ejemplo, se puede empezar haciendo ejercicios de fuerza, trabajos de fortalecimiento muscular dos veces a la semana -lo ideal serían unos seis u ocho ejercicios- y se puede incluir trabajo aeróbico suave, unos 20 minutos. Todo esto debería estar supervisado por profesionales que asesoraran sobre los ejercicios correctos, y los que no debemos hacer.
P.- Usted participó en una guía clínica para el manejo integral de los mayores de la OMS, en la que se incluye el programa ‘VIVIfrail’. ¿En qué consiste este programa?
R.- Este programa ha tenido un gran éxito porque es un programa multicomponente, a través del cual se trabaja la fuerza, la resistencia, la movilidad articular y el equilibrio. Estos son los aspectos más efectivos para que las personas mayores no pierdan masa muscular y no se caigan.
El segundo punto novedoso es que, dependiendo de la capacidad funcional de cada uno, hay un test que ’VIVIfrail’ que de forma sencilla, en cuatro minutos clasifica a cada persona en diferentes niveles: robusta, prefrágil, frágil y dependiente. Las pruebas son sencillas: levantarse y sentarse, caminar, etcétera. Además, permite hacer otra clasificación, que son las personas que tiene riesgo de caídas, así se establece un programa de ejercicios individualizado y a la medida de cada uno.
Dentro de cada nivel, hay diferentes tipos de programas con distintos ejercicios, intensidades, tiempos, así se adapta a cada usuario.
Ha tenido mucho éxito, se ha traducido a más de ocho idiomas y ya hay dos ensayos que se están haciendo en torno a él. Se ha visto que este programa, a pesar de ser sencillo tiene efectos positivos en la calidad de vida de las personas mayores y en su capacidad funcional. Incluso durante el confinamiento, tuvo un impacto muy bueno.
Se aplica a través del Ministerio de Sanidad, que lo ha incluido como una de las buenas prácticas del Sistema Sanitario y lo va a difundir por toda España. Pero ya hay varias comunidades autónomas en las que es parte del manejo del paciente mayor que va a Atención Primaria o a Geriatría.