PILAR RODRÍGUEZ / PRESIDENTA DE LA FUNDACIÓN PILARES Y EX DIRECTORA GENERAL DEL IMSERSO
'El imserso tiene que dejar de mirar hacia la gestión, que fue su origen, e intentar convertirse en fuente de conocimiento'
Fue director general desde 2008 hasta 2010,pero llevaba muchos años ligada al Imserso, desarrollando diferentes proyectos. Rodríguez confía en que el Instituto vuelva a liderar investigaciones y programas de formación
PREGUNTA.- Desde 2008 hasta 2010 fue directora general del Imserso, pero estuvo muchos años antes ligada al Instituto. ¿Qué es lo más relevante todos esos años?
RESPUESTA.- Fue un gran aprendizaje y una gran oportunidad. El Plan Gerontológico fue un hito importante en las políticas sociales, pero tuvo un problema, no contó con la financiación para su desarrollo completo. Sin embargo, sí sirvió como eje e inspiración para el desarrollo de muchas actuaciones en la comunidades autónomas. Además, fue la base para cambiar el enfoque en base a la línea de derechos, de dignidad, de atención a la persona. Es significativo que, entre otras cosas, en el plan se apunta que para ofrecer una correcta atención en domicilio había que llegar a una ratio de atención del 8% y aún estamos en el 4%, después de todo este tiempo.
Durante aquellos años también propusimos hacer más política de viviendas para las personas mayores en vez de tantas residencias, y resaltamos mucho la importancia de la coordinación sociosanitaria, que sigue siendo una asignatura pendiente.
Durante la pandemia se ha visto que la falta de atención sanitaria en las residencias causó un gran desastre. En esta línea, en la Fundación Pilares, a través de la editorial Catarata, acabamos de publicar el libro ‘Las residencias que queremos. Cuidados y vida con sentido’, donde analizamos este tema a fondo.
P.- ¿Cuáles fueron las principales iniciativas que se pusieron en marcha bajo su dirección?
R.- En el poco tiempo de que dispuse pudimos desarrollar bastantes iniciativas como los acuerdos del Consejo Territorial del Sistema de Atención a la Dependencia sobre criterios comunes de calidad de los servicios, y para el apoyo y formación de las familias cuidadoras; así como un programa de ámbito estatal en el que puse grandes esperanzas, ‘Cerca de ti’, que luchaba contra la soledad y se realizó en colaboración con algunas autonomías, la FEMP, los proveedores de teleasistencia domiciliaria, Cruz Roja y Cáritas. También desarrollamos varias encuestas entre personas mayores y entre familias cuidadoras; todo ello, dentro de la elaboración del Plan de Envejecimiento Activo, que comenzó su desarrollo a lo largo de 2009. Así mismo, creamos dos grupos de expertos muy cualificados en relación con el modelo de Atención integral Centrada en la Persona (ACP).
P.- ¿Hubo algún proyecto que quiso impulsar pero por algún motivo se quedó en el tintero?
R.- En el tiempo que estuve en el Imserso no pudimos conseguir que se cambiara el modelo de residencias tanto en discapacidad como en personas mayores. Se hicieron los grupos de trabajo y los informes, pero quedaron ahí y no se desarrollaron.
Además, en los años anteriores, en los que yo estaba de técnica, había mucha actividad en cuanto a investigación; en aquellos años, el Imserso era puntero y referente, y eso se perdió completamente y habría que recuperarlo, igual que el programa de I+D que tenía el Instituto. Sería fundamental conseguir que el Imserso vuelva a tener una línea de investigación social. Tiene que dejar de mirar hacia la gestión, que fue su origen, y caminar hacia convertirse en una fuente de conocimiento para orientar a las Administraciones públicas, a los proveedores de servicios y, en general, a la comunidad del ámbito gerontológico, sobre líneas de actuación; todo esto tiene que ver con la investigación y la formación.
Cuando dirigí el servicio de estudios de I+D del Imserso fue una época muy relevante, en la que se hicieron estudios muy importantes y pioneros. Sin duda, la mayor pérdida que ha tenido es haber dejado de lado esa parte de gestión del conocimiento.