Cada vez es menos utópico pensar en encontrar la felicidad en el trabajo con herramientas de desarrollo de tercera generación. Cada vez estamos más cerca de lograr empresas felices, trabajadores felices y clientes felices. No adaptarse a estas nuevas tendencias dejaría a las empresas en peligro de extinción y a los trabajadores en desventaja frente a sus competidores. Teniendo en cuenta la situación laboral que vivimos, depende ya de cada uno adaptarse o no a los cambios. Por ello, desde Entremayores Formación proponemos una nueva forma de trabajar que provoca un aumento en la satisfacción laboral y en la efectividad de las empresas: el mindfulness y la creatividad, de la mano de Samar Cajal, psicóloga experta en este área.  

Jon Kabat-Zinn, profesor emérito de Medicina en la Massachusetts University Medical School, define el mindfulness como una práctica que consiste en “prestar atención de una forma determinada, en el presente y sin juzgar”. A esta acepción le podríamos añadir los beneficios de la práctica del mindfulness que define Vicente Simón, médico, psiquiatra y catedrático de Psicobiología. “El primer efecto de la practica del mindfulness es el desarrollo de la capacidad de concentración de la mente. El aumento de la concentración trae consigo la serenidad y el cultivo de la serenidad nos conduce a un aumento de la comprensión de la realidad (tanto externa como interna) y nos aproxima a percibir la realidad tal como es”, explica. 

Por otro lado, la creatividad se considera como la capacidad de generar soluciones. Según Edward de Bono, escritor y psicólogo, “sin creatividad hacemos las cosas de forma rutinaria. La creatividad es una manera diferente de hacer mejor las cosas utilizando plenamente la información y la experiencia disponibles que han estado encerradas dentro de viejas estructuras, pautas, conceptos y percepciones”.

Si juntamos ambos campos, podemos ver la importancia de la práctica y el desarrollo de estas habilidades en el entorno laboral. Construir una cultura compasiva y creativa, y ser proveedor de ideas y de “aceptación y amor” (Seagel, D. 2007) es sinónimo de satisfacción y eficacia en el entorno laboral. Está claro que existe una problemática generalizada caracterizada por la insatisfacción, la rotación del personal, el absentismo laboral, la baja motivación, la falta de compromiso, etcétera.

El mindfulness trabaja el desarrollo de la atención que le ponemos a las cosas y la intención y la actitud con la que lo hacemos. Por ello, con la práctica del mindfulness y la apertura a ver las cosas de otro modo y a generar nuevos recursos en el entorno laboral, en general, y en los puestos de trabajo, en concreto, se consigue aumentar la concentración, dando como resultado una reducción en los errores humanos que en este sector son de alta implicación; un mayor autocontrol, lo que deriva en una menor reactividad ante situaciones conflictivas o de alto estrés; un incremento de la tolerancia al estrés y a la frustración, lo que permite una reducción del “burnout” (síndrome de desgaste profesional) y un menor absentismo laboral;  una mayor satisfacción laboral, produciendo así felicidad en el trabajador; empatía y compasión, creando de este modo un clima laboral satisfactorio, potenciador y expansivo; y un aumento del ‘locus de control interno’, que corresponde a la motivación que nace desde el interior de la persona, lo que se refleja en su mayor compromiso con la empresa. A su vez, genera productividad, autonomía y una actitud proclive a la creatividad.

En conclusión, para conseguir la felicidad en el trabajo y adaptarnos a los cambios que el entorno laboral solicita es fundamental la concienciación del uso y desarrollo de estas nuevas habilidades. Desde Entremayores Formación proponemos un curso orientado a trabajar estas habilidades desde un modelo formativo único e innovador que forma parte de este modelo que venimos hablando ya que es el de Formación Centrada en el Ser. 

Para más información sobre los cursos de mindfulness, contactar a través de “formacion@entremayores.es”.