Uno de los grandes aliados de los pacientes con úlceras por presión son las superficies especiales de manejo de presión (SEMP), como cojines, colchones e incluso taloneras antiescaras. Además, dentro de cada tipo de SEMP, existen muchos modelos, por lo que la elección puede ser difícil.

Jon Jáuregui, director general de Vitalvia, explica que lo principal es determinar qué necesidades tiene el paciente, pues “no es lo mismo una persona que pese 70 o 120 kilos, ni que sea completamente inmóvil a que se pueda mover”. Para poder valorar el estado del paciente, existen las escalas de Braden y Norton, que determinan si el paciente tiene un riesgo bajo, medio, alto o muy alto de desarrollar úlceras por presión. “En base a esta categorización, se elige una u otra SEMP”, explica Jáuregui, “aunque hay que tener en cuenta otros condicionantes, como saber si el paciente tolera que la SEMP se mueva, o si tolera ruidos en la habitación, ya que algunos compresores emiten sonidos que pueden resultar molestos”.

Estos dispositivos, además, pueden ser dinámicos o estáticos. En los primeros, existe una serie de celdas que se inflan y desinflan con aire generado por un compresor, haciendo que el reposo alterne diferentes zonas del cuerpo cada pocos minutos. Si la SEMP es estática, su función es redistribuir la presión por toda su superficie, y no solo en un área determinada. “En todo caso, e independientemente del tipo de SEMP utilizada o elegida”, advierte Jáuregui, “siempre es absolutamente necesario realizar cambios posturales al paciente, que ayudan a la curación y prevención de las úlceras por presión”.

Recientemente, se han incorporado las taloneras a los catálogos de productos antiescaras, y es que los estudios apuntan claramente a los talones como una de las zonas más vulnerables a la hora de desarrollar úlceras por presión. 

De hecho, las heridas crónicas en los talones son el segundo tipo de úlcera más común, por lo que se volvió “indispensable” encontrar una solución local a un problema que “genera un estado muy desagradable y doloroso para el paciente”. Así, las taloneras se constituyen como un “hito e innovación importantísimo” en España, que además consiguen prevenir el pie equino y permiten la movilidad del paciente, ya que está provista de una superficie antideslizante en la planta del pie.

Para Jáuregui, el siguiente paso es popularizar las superficies híbridas, que combinan “lo mejor de las soluciones dinámicas con lo mejor de las estáticas” en un mismo sistema, además de facilitar el trabajo de cuidadores y profesionales de Enfermería mediante sistemas inteligentes que les provea de información sobre el paciente para tomar decisiones rápidas.