“Una vez diagnosticada la alergia, lo fundamental es evitar el contacto con aquello que la está originando”, señala la doctora Pilar Cots. Algunas formas de conseguirlo, propuestas por la experta, son las siguientes:

Se puede tener alergia a un solo polen o a varios a la vez (de diferentes plantas). Y cada planta lo libera en determinadas épocas del año, por lo que conviene saber cuándo este se libera para ir con más cuidado en esa época del año. 

Con estas barreras, el polen no podrá acceder al organismo. Los usuarios de lentillas deberán sustituirlas por las gafas, y se aconseja utilizar lágrimas artificiales con ácido hialurónico para hidratar el ojo sensible.

Al volver a casa, desprenderse de la ropa, echarla a lavar y darse una ducha, eliminará los restos de polen. Cuando la ropa salga de la lavadora, no conviene tenderla en el exterior, ya que el polen puede volver a adherirse a ella.

La toma de antihistamínicos y seguir las pautas prescritas por el médico es fundamental.

En personas muy sensibles, pueden producir eccemas.

...las ventanillas, cerradas. Utilizar filtros anti polen en el aire acondicionado también ayuda. Se recomienda evitar desplazarse en moto o bicicleta.

...de nuevo, extremar la higiene. Limpiar el polvo con bayeta húmeda y ventilar la casa a mediodía durante poco tiempo (cinco minutos es suficiente) debería funcionar.

Aumenta los días de tormenta eléctrica o ventosos.

Es recomendable lavar y/o pelar la fruta y verdura antes de comerla, ya que el polen puede encontrarse en su corteza. Además, hay que tener en cuenta que productos como la miel, de por sí, también pueden contener polen.