La Fundación Pilares acaba de poner en marcha una iniciativa innovadora que se presenta, tal y como señala Pilar Rodríguez, directora de la entidad, como “un método para acoger y difundir buenas prácticas obtenidas por el desarrollo de proyectos novedosos que buscan perfeccionar la intervención con personas que necesitan apoyos por su situación de discapacidad, fragilidad o dependencia”. En otras palabras, la Red de Buenas Prácticas en Modelo de Atención y Diseño Ambiental (“www.modeloyambiente.net”) es una herramienta que se configura con la misión de: apoyar o crear líneas de trabajo que avancen en la consecución de la preservación de la dignidad a lo largo de la vida mediante la innovación, el conocimiento y la cooperación. Una finalidad que responde a la misión general de la propia Fundación Pilares.
En cuanto a los objetivos de la Red, Rodríguez los desgrana en tres puntos: “procurar la mejora continua de la calidad de vida de personas en situación de fragilidad, discapacidad o dependencia mediante la extensión y el avance del modelo de atención integral centrada en la persona (AICP); reconocer y poner en valor las buenas prácticas que puedan estar desarrollándose en diferentes ámbitos y territorios, impulsando su avance y perfeccionamiento y promoviendo nuevas iniciativas adaptadas a cada contexto de actuación; y favorecer el aprendizaje, contacto, intercambio y cooperación entre entidades, profesionales, asociaciones y resto de agentes que intervienen”.
A pesar de que acaba de nacer, la presidenta de la Fundación Pilares tiene confianza en que en poco tiempo “reunamos un buen conjunto de buenas prácticas de diverso tipo, porque diversas son las intervenciones en las que cabe introducir mejoras”. La Red abarca iniciativas que se desarrollan en el campo de los servicios y programas sociales o sociosanitarios (atención domiciliaria, centros de atención diurna, residencias o viviendas con servicios, coordinación entre sectores y niveles, participación, voluntariado, etcétera); en el área de innovaciones organizativas o metodológicas que ayuden al avance del modelo (instrumentos de atención personalizada, cambios en la organización tradicional de los servicios, investigación y evaluación, cambios normativos); y en el área del diseño arquitectónico y actuaciones ambientales y tecnológicas. 

Dos posibles formas de adherirse a la Red
Profesionales, organizaciones, empresas o administraciones públicas pueden informarse sobre cómo adherirse a la Red. Existen dos maneras: como miembros activos -aportando las buenas prácticas que estén desarrollando-, o como amigos de la Red -para quienes deseen profundizar en el modelo de atención centrada en la persona y sus aplicaciones-. “Unirse a la Red da la oportunidad de participar en una comunidad de aprendizaje en la que todos ganamos porque nos permite ofrecer y beneficiarnos del conocimiento acumulado entre sus componentes. Nos sumamos a un movimiento de mejora que, al estar enriquecido con la participación de los diferentes sectores y agentes que tienen aportaciones de interés común, facilita el diálogo, el consenso y el avance colectivo hacia el perfeccionamiento de las intervenciones”, explicó Pilar Rodríguez.

Servicios adicionales para asesorar a los profesionales
Pilar Rodríguez opina que “llevar a cabo cambios o transformaciones en prácticas y rutinas de la intervención que pueden haberse consolidado a lo largo del tiempo no resulta un objetivo muy sencillo de llevar a la práctica”. Por este motivo, y para solventar las dificultades que puede conllevar este cambio de paradigma, “la experiencia con la que ya contamos en diferentes contextos y procesos de mejora aconseja que éste sea liderado tanto internamente por un grupo promotor como con el apoyo técnico de un equipo experimentado”. 
La Fundación Pilares ofrece, de manera complementaria a la Red, los siguientes servicios: asesoramiento personalizado (recepción y atención de consultas sobre cuestiones críticas para avanzar en relación con cada proyecto) y acompañamiento del proceso para las entidades o grupos profesionales que lo soliciten.
La Fundación cuenta para ello con una Comisión Técnica Multidisciplinar formada por profesionales seleccionados conjuntamente por la Fundación y las entidades colaboradoras de la Red. “El hecho de que contemos con la colaboración de entidades solventes como la Fundación Matía, Fundación Caser para la Dependencia, el Ceapat, el Instituto Biomecánico de Valencia y la red británica HousingLin, creo que avala la riqueza de la perspectiva desde la que actuamos y la integralidad de los procesos para el avance del modelo AICP”, comentó Rodríguez.
Además, la presidenta avanzó a entremayores que la primera semana de septiembre, en el seno de los cursos de verano de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, celebrarán en Santander un curso sobre aplicaciones y avances del modelo AICP.