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Las Highlands de Escocia, fuente de inspiración
Su apuesta por retener el talento inculcando el amor por el mundo rural desde la escuela ha conseguido que la población haya aumentado un 22% en los últimos 50 años
E.Vicente EM 09-11-2018
La experiencia de las Tierras Altas e Islas de Escocia en combatir la despoblación es un referente
que entidades como la SSPA toman como ejemplo a seguir. Muchas son las
similitudes que hacen pensar que el modelo de éxito implantado en esa
zona, –que también ya se ha exportado al norte de Suecia y Finlandia–, podría ser eficaz en España.
Tras la consciencia de la debacle demográfica y economica de esta zona, en 1965 se constituyó la agencia de desarrollo territorial Highlands and Islands Enterprise–HIE. Esta entidad, alejada de tintes políticos (clave en su viabilidad) y con un perfil técnico
demostrado, puso sus miras en buscar herramientas eficaces para hacer
frente a problemas como la escasa densidad de población, el
envejecimiento o las graves consecuencias económicas, sociales y
medioambientales que vienen derivadas de esta situación.
Con el
enfoque y las prácticas adecuadas, en esta región escocesa se ha
conseguido invertir un largo proceso de despoblación y abandono
económico aumentando la población, rejuveneciéndola y convirtiéndose en
una de las regiones más innovadoras y dinámicas de la Unión Europea. Su
apuesta por retener el talento inculcando el amor por el mundo rural
desde la escuela ha conseguido que la población haya aumentado un 22% en los últimos 50 años.
Y las proyecciones que manejan las autoridades locales es que las
Tierras Altas escocesas alcanzarán, en 2035, los 255.835 habitantes, un
15% más que en 2010.
Un informe elaborado por la SSPA apunta las claves del éxito de
esta agencia escocesa: su carácter autónomo y despolitizado, financiada
con fondos públicos y privados, que cuenta con las asociaciones y la
población civil para escuchar sus ideas y propuestas de futuro y que
está dirigida por personas escogidas por su cualificación y solvencia
profesional e intelectual de muy diversos ámbitos: abogados,
empresarios, técnicos, profesores, expertos financieros y economistas,
periodistas, técnicos culturales, etcétera.
Tiene una gran
presencia sobre el territorio, con una sede central en la capital
(Inverness) y siete oficinas territoriales, y cuentan con una dinámica de trabajo proactiva,
buscando proyectos y personas que puedan jugar un papel fundamental
como impulsores de un proyecto. Actúan en permanente cooperación con
instituciones públicas, empresas privadas, comunidades rurales y centros
de educación e investigación, llegando donde los demás organismos no
consiguen llegar. Por último, otra de las claves de la agencia es su
eficiencia y gestión ejemplar.
Una de las fórmulas más eficaces para llevar a cabo las iniciativas de emprendimiento local
(de gran éxito en esta zona escocesa) es el de las empresas de economía
social, apostando por un modelo de empresa que garantice el verdadero
beneficio que estas zonas requieren: mantenimiento de los servicios
básicos, inserción laboral que proporcionen crecimiento económico y
cultural a ese territorio.
El fomento de la cultura del
emprendimiento y una educación específica que ayude a explotar las
potencialidades del territorio ha sido otra de las claves del buen hacer
de la agencia escocesa. Cuentan con una Universidad de las Tierras
Altas e Islas que juega un papel muy importante en la generación de
talento, con una oferta de estudios y una cartera de proyectos
conectados con las necesidades de la zona.
Por último, es imprescindible incorporar los aspectos psicológicos y culturales a la estrategia de desarrollo, recuperando un sentido de 'orgullo rural'
y estableciendo nuevas fórmulas de arraigo que lleve al individuo a
apostar por permanecer en el propio territorio o elegir un pueblo como
escenario de un proyecto vital.
Hay muchas de estas claves que se
están apuntando que se incluirán en la Estrategia Nacional frente al
Reto Demográfico. Ojalá se ponga en marcha y con paciencia tengamos el
éxito escocés.