Pregunta.- ¿Qué percepción diría que tienen las personas mayores de sus representantes europeos y de lo que hacen por ellos?

Respuesta.- Pues más bien poca, por no decir ninguna. Estoy convencido de que si preguntáramos a la gente el nombre de algunos parlamentarios europeos no nos dirían ninguno.

P.- En relación con lo anterior, ¿cree que el colectivo al que representa -personas mayores, jubilados y prejubilados- tiene conocimiento realmente de cómo les afectan a su día a día las decisiones que se toman en Europa?

R.- En las organizaciones sí somos conscientes, ya que participamos en programas europeos y tenemos más contacto, pero para el común de los mayores existe un desconocimiento profundo de las instituciones europeas, de sus competencias y funcionamiento.

P.- ¿Deberían reforzarse y promocionarse más los programas e iniciativas desarrollados por las instituciones europeas especialmente dirigidos a las personas mayores?

R.- Sí, sin duda, y se debería informar más y mejor sobre todas las convocatorias de programas de ciudadanía que ya existen y que desconocen incluso los profesionales del tercer sector. La mejora en la comunicación de estos programas es esencial para abrir el abanico de participación a más entidades y ciudadanos.

P.- En apenas 100 días se celebran elecciones al Parlamento Europeo, aunque esta suele ser una contienda electoral con una amplia abstención en España. ¿Cree que los políticos españoles serán capaces de movilizar a la población mayor para participar en estos comicios?

R.- La clase política española está muy desprestigiada en el ámbito nacional. Y si además no se sabe qué hacen esos políticos en Europa es normal que la gente no acuda a votar. Yo sí iré, claro. Europa, el Parlamento, sus instituciones, son esenciales y allí se toman decisiones que nos afectan cada día a todos. Hay que moverse, informarse y participar.