Pregunta.- Actualmente, desarrolla su labor profesional como cofundador de “www.viviendasparama yores.com”, una consultoría especializada en España y Dinamarca en todo tipo de soluciones de vivienda para mayores. ¿Cómo surge este proyecto personal?

Respuesta.- En realidad, este es un proyecto antiguo que ha derivado en otros muchos, fundamentalmente, colaboraciones y asesoramiento. De hecho, ahora mismo, mi labor está centrada en trabajar para la Fundación Matia como asesor de los muchos proyectos que están desarrollando en materia de alojamiento para mayores (ya sean viviendas o residencias), así como en proyectos de investigación.

P.- La consultaría está formada por un equipo de arquitectos, investigadores y gestores legales, pero ¿qué tipo de labores desempeñan de cara al cliente?

R.- La idea siempre ha sido ofrecer un producto completo, es decir, desde la búsqueda de suelo al diseño de las viviendas, gestión de la cooperativa, etcétera, pero siempre adecuado a las necesidades del cliente, nunca imponiendo un modelo concreto.

P.- A grandes rasgos, ¿qué características tiene el paradigma danés del que habla en su Tesis Doctoral dedicada a la vivienda para un envejecimiento activo?

R.- Es muy difícil resumir una Tesis Doctoral en la que he trabajado siete años en una sola respuesta. Lo que habría que destacar no es una característica danesa (aunque hayan sido los primeros en adoptarla), sino una tendencia global, que encontramos en todos los países desarrollados: vivir en casa o como en casa. Esto significa que todos los esfuerzos se centran en asegurar un envejecimiento satisfactorio y centrado en las necesidades de la persona en su propio hogar. Como sabemos, nadie quiere acabar en una residencia y, por tanto, ese modelo de alojamiento funciona como una solución para el último estadio del envejecimiento y solo si la persona acepta acabar sus días ahí.

P.- En cuanto al envejecimiento activo, ¿de qué hablamos cuando nos referimos al modelo ‘Housing’?

R.- Como decía anteriormente, se trata de vivir en casa o como en casa. Es una alternativa a los modelos institucionales, precisamente porque nadie quiere vivir en ellos. Además, ha demostrado ser el modelo más coherente, ya no solo con los deseos y necesidades de las personas, sino desde el punto de vista de la sostenibilidad económica.