Pregunta.- La cifra de mayores que están en riesgo de pobreza en España ha aumentado. ¿Cuál es nuestra situación si la comparamos con otros países de Europa?

Respuesta.- En 2017, está en riesgo de pobreza o exclusión social (tasa Arope) el 20,4% de las personas residentes en España mayores de 55 años (límite que utiliza Eurostat para comparar población mayor entre los países europeos). Esta cifra es ligeramente inferior a la media de la UE (28 países), que es del 20,6%. Sin embargo, lo más probable es que la tasa de pobreza de las personas mayores continúe su incremento anual.

P.- ¿Cuál cree que es el papel del tercer sector de acción social en la lucha contra la pobreza y la exclusión social?

R.- Partiendo de que la responsabilidad de tener un sistema basado en la justicia social es de los Gobiernos en sus distintos niveles (europeo, estatal, autonómico y local), el tercer sector de acción social se ha autoimpuesto la obligación de trabajar, luchar y defender los derechos de las personas en mayor situación de vulnerabilidad. Eso lo puede hacer de diversas formas, desde la prestación de servicios, la reivindicación social, el apoyo al empoderamiento de las personas para su auto defensa y suficiencia, etcétera. Para ello, necesitamos tener organizaciones fuertes, con una sólida base social, con capacidad de estudio, análisis, investigación que nos permita ser propositivos y ayudar, con argumentos sólidos y bien construidos a las distintas Administraciones. Y, siempre, contando con la voz, las propuestas y la experiencia de las personas directamente afectadas, en este caso son las personas mayores.

P.- Si hablamos de la responsabilidad de las Administraciones públicas, ¿qué compromiso cree que deberían adquirir para reducir la desigualdad?

R.- La responsabilidad es pública, por lo tanto el compromiso ha de ser total y completo, pero no solo desde un punto de vista ‘retorico/sentimentaloide’, se ha de plasmar en medidas políticas y económicas concretas. Si analizamos los informes de pobreza anuales que realiza EAPN-ES, observamos que tenemos unas grandes deficiencias en instrumentos redistributivos a nivel estatal. Tenemos grandes retos en materia de pensiones no contributivas, en garantía de ingresos mínimos que están fragmentados, no son portables y suelen ser incompatibles. Asimismo, es necesario mejorar la calidad del empleo que es lo que garantizan unas pensiones dignas, es decir, no solo necesitamos más empleo, es que tiene que ser de más calidad. Hay que afrontar el reto demográfico y su impacto en el ámbito rural, que es donde el envejecimiento de la población se hace más notorio, al igual que afrontar las desigualdades de bienestar social en el mundo rural y urbano, etcétera. En esta línea, necesitamos un fortalecimiento, mayor equidad y un sistema fiscal más redistributivo, en donde las lucha contra la elusión, la evasión y el fraude fiscal sean duramente perseguidos, así como acercarnos a los niveles medios de recaudación fiscal de las haciendas de la Unión Europea.