Pregunta.- En Alzheimer León tienen un compromiso consolidado con la interacción entre generaciones. ¿Por qué es tan positivo el desarrollo de experiencias que impliquen a niños y mayores?

Respuesta.- Es muy importante en varios aspectos, por un lado, para las personas mayores los niños y los jóvenes son un estímulo muy importante que les ayuda a expresar, a participar, a interesarse por la actualidad, a estar pendientes, activos y alegres. Para los niños, es una experiencia importante. Amplía mucho su educación en valores ya que de forma natural y divertida conocen a personas que tienen dificultades, y descubren que, pese a eso, son personas que les aportan muchísimo; se sienten útiles y valorados, ya que ven que pueden hacer algo por los demás; crece su autoestima y se transforman en personas comprometidas con la sociedad. Todo eso lo transmiten en su casa, en su colegio, en su entorno, etcétera.

P.- Una de las señas de Alzheimer León es, precisamente, la ludoteca intergeneracional. ¿Cómo funciona este espacio?

R.- La ludoteca ¡Actívate! Junior abrió sus puertas en el verano de 2011. Es un espacio educativo, inclusivo e integrado, referente en el barrio y la ciudad de León. Ayuda a la conciliación laboral y familiar y permite compartir actividades y espacios a colectivos distintos. Los niños aprenden a convivir, a respetar a otras personas, a los mayores, trabajadores, familiares, etcétera. Descubren que compartir este espacio es algo bueno para ellos y se esfuerzan en que su comportamiento no interrumpa la rutina de terapias de los mayores ni el trabajo de las oficinas en el centro. La convivencia intergeneracional no es algo forzado, son relaciones que surgen o no, como con los amigos o los compañeros del cole. La intervención se aborda desde la naturalidad, los gustos de ambos colectivos y el respeto por la diferencia.

P.- Si hablamos de los beneficios terapéuticos, ¿en qué medida a los mayores con Alzheimer les favorece estar en contacto con los niños?

R.- En los usuarios que participan en este programa se observa que mejora la autoestima y el bienestar, reducen su aislamiento social, aumenta la actividad física, se sienten útiles y valorados, conectados con el entorno y la sociedad. A la vez, trabajan aspectos cognitivos como la atención, la concentración, la planificación y la memoria en un entorno lúdico y distendido.